Hechos, Regional

MAGDALENA: VINO EL MINTRANSPORTE,SE FUE Y NO PASO NADA


Germán Cardona Gutiérrez ,Ministro de Transporte

 

 

 

Alejandro Arias

Especial para Primicia


En pasada oportunidad titulamos que en el Magdalena teníamos que ser más que creativos a la hora de enfrentar los retos que proponía el departamento en sus diferentes frentes, en especial lo que concierne a las vías secundarias y terciarias.
Precisé que al equipo del Gobernador, en ese momento electo, Luis Miguel Cotes le correspondía proponer ideas para la generación de recursos y no quedarse esperanzado en que el gobierno nacional le fuera a resolver algún porcentaje grueso de los problemas del Magdalena; porque si esa era la fórmula estábamos entonces perdidos. 
Pues bien, vino el Ministro de Transportes y tal y como vino se fue. Salvo el tema del puente de Sevilla, que es resorte del despacho del Ministro y en consecuencia vino a cumplir con su deber, no hubo un sólo párrafo que permitiera lograr, con tal visita, cosas productivas y distintas para el departamento.
Dijo el Ministro: 1) Las obras complementarias de la doble calzada deben financiarse por regalías y desestimó la valorización como fórmula. 2) Las vías terciarias que las asuma el departamento y 3) miremos cuales son las vías del Magdalena que urgen intervención para ver como ayudamos.

Nadie le dijo al Ministro que las regalías que percibe el departamento apenas si alcanzaron a sumar $ 64.078 millones pero éstas vienen ya con asignación especifica en su destinación. Es decir, de ahí imposible. 


Nadie le dijo al Ministro que las obras “complementarias” son la paralela aeropuerto – pozos colorado, La Lucha – Mamatoco; la Vía a Minca; el mejoramiento de la vía Y de Gaira – Rodadero; la recuperación de la Avenida del Ferrocarril; la construcción de la Plaza Urbana (Parque Taykú); la construcción de 24 puentes peatonales; la recuperación de la alameda Central de Ciénaga y la electrificación de un tramo piloto. Y mucho menos tuvieron la cortesía de informarle que esas obras cuestan $ 130.000 millones.


Claro tampoco nadie le precisó que aunque es cierto que para el Magdalena, Atlántico y Bolívar hay destinados $ 948.000 millones provenientes de regalías, el nuevo modelo obliga a que los programas o proyectos deben presentarse, discutirse y tener como condiciones especiales que apunten a temas regionales y sean de interés para la reducción de pobreza. 


Y como nadie, al parecer, sabía cuáles eran las necesidades de vías terciarias urgentes no supo el Ministro que para recuperar las del departamento necesitamos $ 1.3 billones y por tal razón necesitamos apoyarnos en otras fuentes de financiación para que la plata de las regalías nos sirvan a efectos de cubrir este hueco que hoy tiene improductivo al departamento. Claro partiendo del supuesto que no necesitemos de las regalías un solo peso para salud, educación, damnificados por el invierno, etc. Sin olvidar que para la recuperación de las vías terciarias de todo el país el Congreso aprobó $ 400.000 millones.


No supo entonces el Ministro que resultan “urgente”, por física ausencia de vías, meterle mano a los siguientes tramos: Fundación – Pivijay – Salamina, Pedraza – Cerro de San Antonio – El Piñón, Concordia – Cerro San Antonio, Guamal –  Astrea, San Sebastian – Astrea, Algarrobo – San Angel – Chibolo, Santa Ana – La Gloria  y El Banco – Guamal. ¿Será que se le puede decir a esta gente que la plata de las regalías las utilizaremos para obras complementarias en Santa Marta y Ciénaga y que ellos esperen para la próxima cochada?


Nadie le dijo al Ministro que la vía a Minca, por ejemplo, “no es del resorte de la Gobernación” sino del Distrito de Santa Marta. Que el día 29 de septiembre de 2010 en el conversatorio del Club Santa Marta, con bombos y platillos anunciado por el representante Eduardo Diazgranados y su primo el ex alcalde, el Gerente Nacional de INVIAS no se comprometió a nada distinto que cumplir con la terminación del Plan 2.500 por lo que la vía a Minca quedó huérfana y así se ha mantenido, porque nunca ha habido  plata para sacarla adelante. Y la única opción, hasta ahora, es la que ofrece la Valorización. 


Quedó claro, eso sí, que muchos de los que ahí estuvieron demostraron no tener idea de lo que manejan y los pocos que pudieran saber se hicieron los “gil” por conveniencia política; mientras tanto los magdalenenses seguiremos como en los últimos años: jodidos.


En conclusión, vino el Ministro de Transporte y se fue.