Pedro Alfonso Ochoa, médico de la Universidad Nacional de Colombia, se sintió defraudado cuando observaba que la medicina tradicional no aportaba soluciones concretas a la salud de sus pacientes y por ello acudió a la medicina alternativa.

 

 

 

 

 

Víctor Hugo Lucero Montenegro

Joaquín de Vengoechea Pineda

Primicia 

Pedro Alfonso Ochoa, médico de la Universidad Nacional de Colombia, se sintió defraudado cuando observaba que la medicina tradicional no aportaba soluciones concretas a la salud de sus pacientes. Inició su especialización en la medicina alternativa, y hoy trabaja de día y de noche con resultados satisfactorios.

Ha sido tanto el éxito logrado entre sus pacientes que es difícil conseguir una cita con el médico alternativa, ante la demanda de pacientes a quien lo consideran como un apóstol de la medicina.

Es un crítico del sistema de salud, por cuanto se convirtió en un negocio donde el paciente es tratado como mercancía. Por ello que fue consultado en entrevista para  Primicia:

Estadísticamente, ¿cómo se califica la medicina alternativa?

En las estadísticas para todas las consideraciones de los tratamientos no tradicionales siempre hay un obstáculo difícil de superar. Se trata de validar todos los manejos desde el punto de vista convencional, que se ajuste concepto del método científico; muchas de las técnicas alternativas no se pueden manejar a través de procesos estadísticos porque una de las consideraciones básicas de los métodos alternativos es que cada persona es un proceso completamente diferente, entonces manejar ese tipo de métodos de forma estadística no es fácil; y porque muchos de los procesos de tipo energético, por decirlo así, no son cuantificables. Entonces, tiene que ser más bien, digamos, procesos en los cuales se miran los resultados  de mejoramiento o de transformación en la cualidad de ciertos procesos que se están mirando sobre una persona.

¿Los pacientes se inclinan por la medicina tradicional?

En Europa las estadísticas dicen que  el 70 % de las  consultas son de medicina no tradicional, en los Estados Unidos, cerca del 50 % de las personas  consultan terapias no tradicionales.

Pero ¿la medicina alternativa ha tenido inconvenientes?

Estamos en un sistema de salud en el que priman muchos intereses. Digamos que la medicina oficial y la que es respaldada y reconocida por el Estado es la medicina tradicional, aunque en este momento son reconocidas y aceptadas también muchas técnicas de tipo alternativo.

¿Qué diferencias hay entre la medicina tradicional y la alternativa?

Es muy difícil encasillar a una persona para que haga un manejo alternativo con un límite de tiempo, por ejemplo. No es así la medicina tradicional, porque es absolutamente imposible todo el proceso; la concepción es muy distinta, el interés es muy diferente.

Prima en la medicina tradicional el resultado económico antes que un resultado que debería ser el fondo de verdad de un proceso de atención en salud, que, pues, obviamente es la recuperación y de verdad brindarles una posibilidad de mejoramiento en salud a las personas. Digamos que  todas esas estructuras chocan con toda la forma en la que se tiene que desarrollar un modelo de atención dentro de las medicinas alternativas.

¿La energía es primordial en el ser humano?

El hombre y todo lo que existe son  energía. La diferencia que hay entre todo lo que existe, entre las diferentes especies de animales, y todo lo que hay en este universo, es únicamente la frecuencia con que  esa energía se organiza.

¿Cómo se dan los tratamientos alternativos?

Los tratamientos alternativos son procesos que se dan en las personas, es completamente diferente en la técnica alternativa; siempre se considera a la persona como una unidad y como una unidad tiene manifestaciones en diferentes niveles:  físico, mental, emocional y energético, pero siempre lo que se busca es restablecer todo el proceso que afecta al ser humano en su totalidad.

La medicina tradicional utiliza el mismo patrón para los pacientes. ¿Este sistema sí es efectivo?

Los procesos y la mayoría de los manejos que hacen en la medicina tradicional no resultan, y si uno mira realmente en la medicina tradicional que cosas se pueden equilibrar o solucionar, digamos, aparte de las enfermedades infecciosas y de los procesos que de alguna manera se vuelven quirúrgicos, se pueden lograr soluciones; pero la mayoría de los problemas de la medicina tradicional no se comprenden, no se saben por qué son, o por qué se dan; y los manejos son absolutamente mínimos. Es algo que uno ve.

Por ejemplo…

Hace un par de semanas salían las estadísticas de los  problemas como el cáncer, donde la investigación es escasa. En últimas son muy cuestionables, no se han hecho y es un problema que en lugar de disminuir, a pesar de toda la tecnología, de todo el conocimiento en ese aspecto tan profundo que se logra,  está cada vez peor, y eso, en el fondo, es la gran diferencia.

La violencia en Colombia es  una de las causas de la mortalidad. ¿Por qué la violencia se ensaña con el ser humano?

Esa es una pregunta bien complicada. Si uno mira ese aspecto global de nosotros como sociedad, nuestro  problema es la violencia y, en general, nosotros, lo seres humanos, somos muy violentos. Yo siempre he dicho que si nosotros nos miramos como especie, somos a la que le cuesta ser más feliz en este planeta, a ninguna otra especie le es tan complicada la felicidad. Si tú miras a cualquier otro ser te da la sensación de paz, de tranquilidad con su entorno; pero uno mira a un ser humano y todo lo que se muestra es una actitud agresiva,  una actitud de angustia o descompensación. Es muy raro ver a una persona que dé sensación de paz y tranquilidad.

En cuanto a las enfermedades,  ¿la falta de tranquilidad y paz es causal de algunos males?

A nosotros como especie nos cuesta mucho eso: ser felices  porque somos seres muy violentos. Tal vez somos la especie más violenta, la especie más destructiva de todos los sistemas en este planeta;  particularmente, en nuestro país, en ese aspecto, comparado con la mayoría,  estamos en un punto absolutamente complicado. Digamos que como sociedad, como país, en este momento es lo que nos está alterando más, deformando más. Este problema de violencia es la enfermedad del momento,  si uno pudiera decir cuál es la enfermedad de la época presente.

¿Las enfermedades más graves son mentales o físicas?

Digamos que sea mental o física es únicamente la parte que predomina en un trastorno, porque de todas formas es un problema que implica una alteración de todos nosotros como individuos y como sociedad. Todos miramos los problemas que tenemos: la guerrilla, los paramilitares, la delincuencia común y todo lo demás, pero la responsabilidad que nos corresponde a cada uno es la misma. Puede ser que hayan unos que, aparentemente, sean más agresivos que otros, pero de todas maneras el problema es de todos.

En la medicina alternativa ¿cómo se manejan enfermedades como el cáncer?

El conocimiento científico es importante, no se puede desconocer. Tiene un valor que permite tener la compresión de muchas cosas, particularmente en el  problema del cáncer. El problema es que lo miran tratando de encontrar la molécula que se altera y que da que se genere un tumor o el virus que interviene para desencadenar un cáncer, o cosas así. Pero ese no es el problema del cáncer, que engloba siempre a la totalidad de la persona; es el único problema en el cual el organismo funciona completamente al revés. Entonces, por decirlo así, los tumores malignos son el síntoma de ese trastorno que es un cáncer, es como decir, por ejemplo, que la tos es la neumonía.

¿Y cómo sería su manejo?

El control de todo su proceso físico, mental y emocional y lo invierte completamente. Es el único estado en el cual una persona empieza a funcionar completamente al revés. Es como  cuando uno coge una batería y le invierte los polos: empieza a consumir completamente la energía hasta que se agota. Eso mismo ocurre con el cáncer, por eso es que la persona se va acabando porque nosotros, desde el punto de vista energético, funcionamos como un condensador; nosotros acumulamos energía, y cuando sea un proceso de cáncer todo ese proceso se invierte ,la persona empieza a consumir energía, entonces eso es lo que lleva a esos resultados. A nivel físico ninguna otra enfermedad afecta tanto el organismo, a tal punto de que empiece a funcionar al revés, se da a nivel de energía y todos sus procesos energéticos se invierten completamente. Por ejemplo, a nivel mental sucede con los problemas de tipo psicótico, entonces a nivel físico el mayor grado de desorganización del organismo del ser humano es un  cáncer a nivel mental es un problema psicótico.

¿La quimioterapia ayuda o no para el tratamiento del cáncer?

En  la concepción de la medicina tradicional lo que se busca es acabar con el tejido que se está reproduciendo de manera alterada, entonces se hace un manejo con sustancias químicas, que son tóxicas, que matan células y todo eso; o con un método físico a través de una radiación para destruir ese tejido, lo que se ataca es el efecto del problema. El resultado de todo: un trastorno que ha llevado a que ese organismo pierda la posibilidad de hacer los tejidos en forma correcta, entonces lo que se está haciendo es incidir sobre el resultado del trastorno, pero el trastorno en sí sigue completamente igual.

¿Es como un analgésico?

Sí, exacto, muy superficial; no se está solucionando el problema.

¿Para usted cuál fue el impacto que vivió al pasar de la medicina tradicional a la alternativa?

El impacto es como cuando tú entras a un cuarto oscuro y prendes la luz. Sí,  porque una de las grandes frustraciones cuando uno entra a estudiar medicina  tradicional y a ejercerla es que la mayoría de las veces los problemas primero no se entienden. Los manejos, no todos pero sí la mayoría, no solucionan los problemas, y debe quedarse con lo que la Facultad le planteaba, como las enfermedades. Digamos que no se entiende su proceso, enfermedades idiopáticas; entonces uno en su formación y en el ejercicio de la medicina muchas veces tiene que clasificar. Y lo que te digo, en procesos idiopáticos, que no se saben cómo se dan o por qué resultan  generando un problema.

¿Qué piensa de los conceptos de la medicina tradicional?

Son conceptos muy antagónicos. O sea  de una cosa masificada en la cual se pierde cualquier posibilidad de humanidad, robotiza todo y se protocoliza. Eso lleva a estados absolutamente distintos.

¿Cuál es la propuesta para que la medicina alternativa logre ese desarrollo que vemos en Estados Unidos en Europa aquí, en Colombia, teniendo en cuenta que  ya se habla del colapso de la salud tradicional?

Respetando la práctica de cada técnica, porque aunque, por ejemplo, hay algunas EPS que han incorporado algunos servicios de tipo alternativo, pero su  filosofía sigue siendo la misma. Entonces, sí te dan la consulta de homeopatía, acupuntura o algo así, pero al médico le están limitando ya mucha de su posibilidad de ofrecerla terapéutica, cómo se debe hacer; ahora, eso es lo mismo que en la medicina tradicional porque si uno mira en teoría debería ofrecer más o menos la misma atención y la misma  característica, y digamos relación médico paciente que cada quien necesitara.

Si se sigue haciendo así, involucrando dentro de ese modelo de atención, pues realmente no va a cambiar mucho, y las posibilidades de que de alguna manera sí se beneficien las personas va a ser  poco probable.

¿No estamos a las puertas  de decir que la bioenergética, que, además es revolucionaria, en este momento la medicina es elitista?

Yo no le veo tanto  peligro a  que se elitice,  lo que tú dices es cierto: la visión bioenergética y la técnica de lo que ahora se denomina como decenas alternativas son técnicas mucho más antiguas y mucho más estructuradas que la medicina convencional. Si uno mira, por ejemplo, la acupuntura y la medicina tradicional china son ciencias que llevan 5 000 y más años.

La medicina convencional y toda la parte científica del desarrollo tecnológico lleva 200 años o menos, la homeopatía, por ejemplo, incluso tiene más tiempo que todos los procesos que se hicieron después con la medicina. Las escuelas de medicina oriental nos llevan siglos de ventaja, entonces lo que pasa es que todo este concepto y toda esta organización de la medicina convencional o de la medicina científica, pues se ha implementado con base en todo ese proceso de desarrollo tecnológico. Pero el problema es que todo ese desarrollo tecnológico no va a la par con los resultados que se buscan para solucionar los problemas de salud en las personas.

¿El problema es que el acceso a una bioenergética de sus calidades, por ejemplo, está distante para las clases populares por lo económico?

Sí y no, pero aparentemente porque uno mira lo que se gasta una persona  en tiempo, en que le den una consulta, en que le manden un examen, en que le den un medicamento, en que lo vuelvan a evaluar… Si tú ves todo el costo de eso, aunque no lo paga directamente la persona,  eso es muchísimo más costoso que una consulta. Un manejo con una técnica alternativa, en términos económicos, de cualquier tratamiento de medicina alternativas es mucho más económico y efectivo que los convencionales en muchos casos.

¿Por qué en medicamentos que ustedes les dan a los pacientes lo primero que les dicen es que no los acerquen al celular, o al radio?

Muchos de los medicamentos tienen que ver con soluciones que tienen una característica energética. Por ejemplo, la mayoría de los medicamentos no funcionan a través de sustancias químicas, de sustancias físicas, sino a través de una característica energética. Por ejemplo, en el medicamento homeopático que es adquirido a través de la transformación de una sustancia hasta que únicamente queda la propiedad energética de esa sustancia, pero ya no hay materia física o soluciones que se pueden polarizar.

¿Cómo actúan los medicamentos alternativos?

Estos medicamentos tienen frecuencias o polarizaciones que son las que van a actuar sobre procesos de energía del organismo. Entonces, como toda esa parte de la bioenergética se basa en la física, en la Física hay unas leyes que rigen los campos electromagnéticos, que son las leyes de Maxwell: los medicamentos energéticos tienen esa característica, tienen una capacidad energética; si esas propiedades energéticas están en contacto con un elemento que genere campos electromagnéticos ahí  entran a jugar las leyes de Maxwell, que hacen que un campo electromagnético pueda modificar la carga de otro campo electromagnético. Ese es el problema que se tiene con los medicamentos energéticos, hay que evitar que se alteren por la transformación que se puede dar por el contacto de campos electromagnéticos por las leyes, y esa es la razón por la cual se debe hacer esa advertencia.

¿En Colombia está influyendo la alimentación en las enfermedades?

Obvio, todas las enfermedades y todos los problemas de salud de las personas tienen que ver mucho con la alimentación. Una de las cosas que más nos están alterando en este momento,  a escala  mundial, son los problemas de alimentación. Por ejemplo, en todas las culturas antiguas  y toda las prácticas médicas era usual cuidar la alimentación pero  eso se ha perdido. La concepción ahora es que todo se soluciona con tabletas o con cosas de intervenciones, pero uno de los problemas graves que hay es  el que está generando la alimentación; cuando uno mira eso hay cierta locura total, pues ya casi no hay ningún alimento que no esté generando problemas. Uno de los mayores problemas son los alimentos procesados, todos los alimentos procesados con la adición de conservantes, saborizantes, edulcorantes y todo ese tipo de productos químicos,  autorizados por los entes gubernamentales de control, a pesar de que se tiene evidencia de que muchos de esos elementos son tóxicos o cancerígenos.

¿Las gaseosas son un veneno para los humanos?

Hay un colorante que se llama tartracina, que es un elemento que está absolutamente probado que es cancerígeno. Pero esa tartracina se  consume cuando se toma una gaseosa, un jugo en botella  y  hasta  cuando se come un tamal, porque ahora la utilizan para darle más color amarillo al tamal. Y así hay infinidad de sustancias que son tóxicas. La contaminación de todos los alimentos es, prácticamente, en todos los aspectos. Los problemas, por ejemplo, con la contaminación con los pescados con el mercurio: los metales pesados, los problemas, incluso así uno haga una alimentación completamente natural; con los insecticidas, los fertilizantes… Ahora no hay un alimento que no tenga problema, y aparte de eso, con la alteración cultural con la alimentación le hemos perdido el respeto a la alimentación adecuada. Eso sí nos pone a pensar en que tarde o temprano nos va a llevar a que no sobrevivamos en este planeta.

¿Cuáles serían sus recomendaciones en la materia?

Si uno hiciera eso por lo menos ya sería el 90 % de la solución de todos estos problemas de la alimentación: eliminar los alimentos procesados, es decir, debemos volver a una alimentación natural; e incluso ahora el alimento natural también está expuesto a todos esos químicos que tienen los insecticidas y la manipulación del ser humano, los alimentos transgénicos. Pero digamos que si se hiciera una alimentación natural, lo que te digo, eso sería un 90 % de la solución. Ahora, lo ideal sería que esos alimentos naturales no tuvieran problemas y la única posibilidad sería conseguir alimentos orgánicos, pero no es fácil, porque  aquí no es fácil. En Europa es algo más fácil, y no hay esa cultura. Esos alimentos orgánicos son más costosos que los alimentos no orgánicos, entonces la alimentación ideal sería esa, y por lo menos con alimentos no contaminados.

Natalia París habló del pollo diciendo que su  contaminación  afectaba a los niños  de Colombia, ¿usted está de acuerdo con eso?

Digamos que no tiene mucha razón, pero el planteamiento del consumo de esas carnes y esas condiciones no está tan equivocado. Cuál es el problema de los pollos criados para el consumo que son de incubadora. Digamos que si hay una cosa atroz que ha hecho el ser humano, además de esclavizar a sus congéneres, es que somos la única especie que esclaviza a sus mismos congéneres o compañeros de especie; es lo que estamos haciendo con los animales. Yo creo que el planteamiento de Natalia París en ese el aspecto, de que eso es nocivo, es acertado. Tal vez de las peores cosas que podemos hacer es consumir alimentos de animales criados en esas condiciones; esos pollos nacen y viven presos e inmovilizados, y sufren unos procesos de deterioro en su desarrollo físico absolutamente severos . Por eso es que la carne de un pollo de esos que nacen en incubadora es tan diferente a la de un pollo del campo. Uno toca, por ejemplo, el músculo de uno de esos pollos de incubadora  y es una gelatina; y el del pollo campesino es un músculo firme. Entonces, qué  tiene  un animalito de esos. Puede parecer burlesco porque obviamente un pollo de esos no es que esté intoxicado con hormonas, aunque les hacen una alimentación absolutamente fatal, antinatural, para su especie, pero es un ser  criado en unas condiciones aberrantes. Todo el proceso metabólico y hormonal de esos animales sí está completamente alterado. Qué  es lo que uno consume cuando se come un pollo de esos: primero que todo, una cantidad exagerada de esteroides, pero no porque se los estén dando, sino porque si uno vive en un estado de encierro de prisión perpetua, de tortura, pues el organismo empieza a generar una gran cantidad de cortisol, y  desde ese punto de vista esas carnes sí están alteradas, desde el punto de vista hormonal.

Pero la naturaleza es sabia y especialmente tiene todo para que se alimenten los seres vivos…

La naturaleza diseña las cosas para que los alimentos sean lo más útiles para la especie que los consume. ¿Por qué los carnívoros siempre persiguen su presa? La razón fundamental es porque se necesita que ese animal corra para que en el momento en que lo atrape la carne esté completamente oxigenada. Entonces, si uno se come un conejo que está siendo perseguido es un alimento vital, está en un grado de oxigenación energética máximo, no pasa lo mismo con los alimentos muertos. Por ejemplo, si  tú ves lo diferente que es un animal carnívoro a un animal  carroñero; un animal que es carroñero, como la hiena, como nosotros, su  actitud  es solapada.

Hacer este tipo de planteamientos no es tan loco, el consumir carne  de estos animales criados, que generan ese estado de angustia y sufrimiento, nos tiene que afectar. En eso, la modelo tiene razón.

Algunas personas han manifestado o han pensado que en un país responsable la primera prohibición sería el tema de las gaseosas puesto que están acabando con la salud. ¿Recomienda lo mismo?

Obvio, porque tienen dos problemas: la carga de azúcar, que es pavorosa; y segundo, los productos químicos (como los colorantes). Desde el punto de vista nutricional una de las cosas más nocivas que hay es el consumo de las bebidas azucaradas.

Háblenos de su experiencia con la medicina alternativa en el mundo?

El balance es bueno si se tiene en cuenta que esta técnica se implementó en España hace más de 20 años, y se desarrolla bien en España, Italia, Canadá. Ahora  en España e Italia están muy desarrolladas esas técnicas; el balance polar es bien interesante en otros países. En Alemania el 80 % de las consultas son de medicina no tradicional, en Francia, igual.  Todo el auge es muy importante, lo no tradicional, el aporte y la utilización de las prácticas alternativas es bien importante.

En general, en la mayoría de países las prácticas alternativas son bien importantes.

¿Qué opinión tiene de la escuela Corpas?

La escuela Corpas es una institución que ha tenido y brindado la aceptación e infundido. A nivel académico, de la mano con la Universidad Nacional, se ha logrado que se mire desde un punto de vista no sesgado, sin apasionamiento, que la opción oficial no es la única ni la valedera. La Corpas tiene el mérito: fue la primera que tuvo una concepción y una aceptación, y vio la importancia  de que se miraran todos los planteamientos que se hacían en las prácticas de medicina alternativa. De hecho, el doctor Piñeros Corpas fue o ha sido una de las personas que más abogó por que se consideraran todos estos tratamientos; es bien valioso el trabajo de la Corpas y tiene un trabajo muy interesante en tratamientos con medicamentos naturales, plantas o de un tipo vegetal.

Finalmente, doctor, ¿algún mensaje para todos los colombianos en materia de salud?

Nosotros tenemos que mejorar, y así como nos preocupa la calidad de salud física y el procurar un bienestar en ese aspecto, tenemos que mirar que ese bienestar y esa salud no solo son a esos niveles. El que uno esté bien no solo implica que no le duela algo o que tenga una alteración en sus órganos, sino el que uno esté bien implica que uno tiene que buscar también un mejoramiento un poquito más amplio en los aspectos de cómo vivimos, es decir, que hay que buscar siempre y más en nuestro país que mejoremos no solo a nivel físico o a nivel emocional, sino a nivel de consciencia;  tenemos que estar procurando todos los días mejorar en ese aspecto, necesitamos una transformación   en todos los aspectos como seres humanos.

El médico alternativo, Pedro Alfonso Ochoa es un crítico del sistema de salud, por cuanto se convirtió en un negocio donde el paciente es tratado como mercancía. Foto Niño

«Siempre he dicho que si nosotros nos miramos como especie, somos a la que le cuesta ser más feliz en este planeta, a ninguna otra especie le es tan complicada la felicidad». Foto Niño

«Hay un colorante que se llama tartracina, que es un elemento que está absolutamente probado que es cancerígeno. Pero esa tartracina se  consume cuando se toma una gaseosa, un jugo en botella  y  hasta  cuando se come un tamal, porque ahora la utilizan para darle más color amarillo al tamal». Foto Niño.

Una a una respondió las preguntas del equipo periodístico de Primicia, el médico alternativo Pedro Alfonso Ochoa. Foto Niño.