Opinión

BOGOTÁ EN BICI ES MÁS SABROSA

romero columnista

Jeisson Romero Infante

Columnista

 

Animado por una amiga y con ganas de bajarme de los apretujones del Transmilenio, hace un par de semanas retomé la bici como medio de transporte para ir al trabajo y, créanme cuando les digo que ha sido espectacular sentir nuevamente la felicidad de recorrer Bogotá en bici. Encontrarse que cada día más personas se bajan de las motos, carros y transporte público en general para andar en el caballito de acero, como lo llama un amigo, es realmente reconfortante.

Al mismo tiempo que esto pasaba, leía un artículo en una revista de un gimnasio muy conocido en donde dan unas muy importantes cifras en cuanto a la bici como medio de transporte; los datos son tomados de la iniciativa Mejor en Bici la cual recomiendo seguir. Decía por ejemplo que sólo en Bogotá los ciudadanos desperdician 22 días en promedio metidos en un trancón, si ¡22 días! Al mismo tiempo afirman que las personas que se transportan en bici al trabajo pueden ahorrar hasta $100.000. Hagan ustedes el cálculo al año. Ni qué hablar de los beneficios en salud, un dato que me llamó mucho la atención fue  el que montar en bici ayuda a producir endorfinas las cuales producen una sensación de felicidad y si usted es empresario debe saber que diversos estudios demuestran que las personas felices son más productivas.

Paralelamente, esta semana en la Comisión Sexta del Senado, se aprobaba en primer debate el proyecto de ley 046 de 2015, proyecto que fue presentado por la Concejala Mafe Rojas, las congresistas Angélica Lozano y Claudia López del partido Alianza Verde y por varios colectivos de ciclistas del país. En esta materia es un avance significativo debido a que en Colombia existe un vacío legal al respecto.

El proyecto de ley es muy interesante desde su enfoque dado que lo que busca es integrar al ciclista y peatón con los diferentes sistemas de transporte, lo cual es ya de entrada muy importante. Luego trae unos beneficios económicos (descuentos) por el uso intermodal del transporte público, descansos remunerados para empleados públicos que vayan a trabajar en bici y, por último un tema no menos importante, los biciparqueaderos y remata con algo, deja la posibilidad abierta para que el sector privado implemente la ley. (En este link pueden consultar el proyecto de ley http://issuu.com/clopezsenadora/docs/primera_ponencia_bicis_final__1_.do/1?e=10756440/31248491)

Más allá de los beneficios particulares que propone el proyecto de ley, lo realmente novedoso del proyecto de ley es que busca promover desde el sector público, el uso de la bicicleta como medio alternativo de transporte. Un medio de transporte más barato, más accesible a todas las personas, amigable con el medio ambiente y con la movilidad y, muy saludable.

Muchos compañeros de trabajo y amigos me han dado sus razones (excusas) para no irse en bici al trabajo o a cualquier lugar: que sudo mucho, que uso traje, que la inseguridad, y qué si llueve, etc. Lo único que les digo es que una vez se monten en una bici y comiencen a rodar las diferentes ciclorutas y vías, quedarán atrapados cual primer amor de juventud, de esta hermosa ciudad, de esta Bogotá que nos abraza con sus diversos colores y nos besa el alma con su suave brisa.