«Le apuntamos a un aperitivo de mucha exclusividad. Ojalá que sea de origen, que el consumidor final se lo tome y sepa que proviene de determinada finca, porque lleva su sello de origen; es una propuesta de valor en la que venimos trabajando».

Del fruto del cacao se aprovecha cerca del 15 %, que corresponde al grano en semilla, utilizado para elaborar el chocolate que consumimos. El otro 85 % lo componen la vaina y el mucílago, una sustancia vegetal viscosa, coagulable al alcohol –que se traduce en un subproducto que afecta el ambiente por su alto contenido de aminoácidos– que atrae insectos y plagas.

Por ello Nicolás Urbano, Esteban Montenegro y Nelly Castillo, estudiantes de Ingeniería Agroindustrial, decidieron retomar una iniciativa de emprendimiento que contemplaba la elaboración de güisqui de cacao. Ahora se proponen elaborar un aperitivo que ya tiene nombre comercial: Kakáotheros.

En ese proyecto se sigue conservando la intención de disminuir el impacto ambiental e implementar la innovación como herramienta de desarrollo. Gracias al apoyo de la Federación Nacional de Cacaoteros y de Fedecacao han podido obtener el mucílago del Valle del Cauca, un departamento que, tradicionalmente, no es reconocido por su producción de cacao.

En esa segunda fase de la iniciativa los ingenieros han trabajado en un manual de marca y en la segmentación de mercados; y están definiendo nuevos lineamientos para el producto.

En ese sentido se han entablado contactos con cacaoteros del occidente de Boyacá y de la Red Nacional Cacaotera, que agremia a productores de diferentes regiones del país, entre las que se encuentra Tumaco, cuyo cacao obtuvo en el 2015 la distinción «Mejor muestra de Suramérica», en el concurso «Cocoa of Excellence», del Salón de Chocolate de París.

Nicolás Felipe Urbano, gestor del proyecto, anota: «Le apuntamos a un aperitivo de mucha exclusividad. Ojalá que sea de origen, que el consumidor final se lo tome y sepa que proviene de determinada finca, porque lleva su sello de origen; es una propuesta de valor en la que venimos trabajando».

Esa iniciativa se fundamenta en el proyecto de un grupo de estudiantes de diferentes disciplinas de la Universidad Nacional de Colombia  sede de Palmira, para la elaboración de un güsqui de cacao aprovechando los subproductos de ese fruto.

Con dicha idea, en el desarrollo de la asignatura Innovación, Desarrollo Tecnológico y Organización Industrial, quedaron como finalistas en la categoría de product, en el evento «Investigación, extensión, innovación y creación artística de la Facultad de Ingeniería y Administración (FIA Innova)», desarrollado en octubre del año pasado en la UN, sede de Palmira.

Así mismo, se presentaron al concurso de emprendimiento auspiciado por la Cámara de Comercio de Palmira, en el cual lograron ser reconocidos como uno de los 10 mejores proyectos.

Después de tener en cuenta las recomendaciones de los evaluadores de estos concursos, en el sentido de que el mercado de las bebidas destiladas es altamente competido, se replanteó la idea y se generó una segunda fase que le apunta a la producción, ya no de una bebida alcohólica, sino de un aperitivo.