Los indígenas han buscado la recuperación de las tierras arrebatadas por los terratenientes y los grupos paramilitares que los han desplazado.
El pueblo Nasa asentado en el sur del Valle del Cauca ha sido víctima de las afectaciones derivadas de la presencia de distintos actores armados en los últimos 36 años, los cuales se disputaron el control del corredor estratégico conformado por los municipios de Florida, Miranda (Cauca) y Pradera. Es de resaltar que esta zona geográfica conecta al piedemonte amazónico con el Pacífico, favoreciendo el tráfico de armas y estupefacientes, así como el tránsito de actores armados entre los que se encontraban inicialmente la guerrilla del M19 y el frente Jaime Bateman Cayón, hacia los años 80. Posterior a la desmovilización del M19, las FARC-EP, AUC y las bandas criminales disputaron las estribaciones de la cordillera central, donde se encuentran asentadas estas comunidades indígenas.
Los resguardos Kwet Wala Dxüus Yat Nasa y Triunfo Cristal Páez, ubicados en los municipios de Pradera y Florida, respectivamente, fueron víctimas de la temible guerra que provocó muertes, amenazas, abandono, desplazamientos, confinamientos, presiones, despojo y terror, además de vulnerar severamente el ejercicio del proyecto autónomo indígena y los derechos humanos de su gente.
Luego de un arduo trabajo por parte de la Dirección Territorial Valle del Cauca Eje Cafetero y la Dirección de Asuntos Étnicos de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), de manera mancomunada con el Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad del Valle, en cumplimiento del Decreto Ley 4633 de 2011, se realizaron los informes de caracterización de afectaciones territoriales de los resguardos indígenas del pueblo Nasa.
Con la inclusión en el Registro de Tierras Despojadas de las dos comunidades indígenas, a través de los actos administrativos RZE – 0315 y RZE – 0313 del 31 de mayo de 2016, se proyecta para el segundo semestre del año la elaboración y presentación de las dos demandas que pretenden restituir un territorio de 1.159 hectáreas a 95 familiasdel Resguardo Indígena Kwet Wala de Pradera; además de 5.767 hectáreas a 540 familias del Resguardo Triunfo Cristal de Florida.
Estas demandas constituyen un gran avance en materia de restitución étnica en el Valle del Cauca, pues se suman a la demanda presentada que pretende beneficiar a población afro del Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Yurumanguí en Buenaventura, la cual busca restituir 53 mil hectáreas a 754 familias.
Las comunidades están a la expectativa de la demanda y celebran la atención que la Unidad de Restitución de Tierras les ha venido prestando. Durante una de las asambleas de cierre y revisión de pretensiones de la comunidad, una líder de la comunidad expresó en su lengua Nasa Yuwe que: «Las mujeres ya no estamos dispuestas a tener más hijos para la guerra. Es necesario pensar en que los jóvenes puedan asistir al colegio y aprender nuevas tecnologías para que puedan quedarse en el territorio y no sigan pensando en salir del resguardo», concluyó.
