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La reconstrucción de Útica: UNA HISTORIA QUE VUELVE A COMENZAR

El colegio también está en proceso de re ubicación, priorizada ante el Ministerio de Educación, mediante  la bolsa de recursos y en los términos de la  ley 21  de  1982.  Dicha re ubicación depende de la línea de tiempo y del crono-grama de las obras de estabilización del terreno.

 

 

 

 

 

 

 

A 119 kilómetros de Bogotá, en la provincia del Gualivá,  se ubica el municipio de Útica, que se destaca por la producción pecuaria y sus bellos paisajes, además de los nacimientos y corrientes de agua azufradas de los sitios conocidos como quebrada La Negra y Terama, Fue precisamente La Negra, que además bordea gran parte del casco urbano, la que con fuerza entró un día a arrasar con lo que encontró a su paso.

La destrucción del casco urbano

El 18 de abril de 2011 una avalancha, proveniente de la quebrada La Negra, arrasó  59 viviendas y la institución educativa Manuel Murillo Toro. 1.040 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin colegio.  En esa misma fecha, el río Negro también dejó  destruida gran parte del  centro de salud.

Se plantea la reconstrucción

La gobernación de Cundinamarca emprendió acciones para reubicar el casco urbano del municipio, implementando un proyecto que desde sus inicios planteó cuatro  frentes fundamentales: salud, educación, vivienda y servicios públicos. El primer obstáculo fue la falta de articulación de las entidades y organismos vinculados; el resultado obvio, la ineficiencia a la hora de planear y ejecutar los recursos.

Ante esta situación, y atendiendo las solicitudes de la comunidad, la administración departamental en cabeza de Jorge Emilio Rey Ángel, toma la determinación de nombrar un Gerente encargado, a quien se le confiaría el desarrollo de los procesos necesarios para que, en el menor tiempo posible, no solo se articularan los esfuerzos de todas las entidades involucradas, sino que se canalizaran los recursos para materializar el proyecto.

Al respecto Nicolás Gómez Medina, designado para tal fin, aseguró: «En principio, la mayor dificultad para avanzar fue la consecución de los recursos que permitieran cofinanciar la fase de estabilización del predio de reubicación, y todos los aspectos relacionados con la infraestructura que garantizaran la prestación de los servicios públicos domiciliarios».

Los avances

18 de abril de 2016: Se lleva a cabo una reunión con la participación de todas las entidades involucradas y el Consejo Departamental del Riesgo. Se acuerda la radicación de los estudios y diseños, incluido el presupuesto, para la cofinanciación que permitiera iniciar la construcción de obras de mitigación, ante la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).

28 de septiembre del 2016: Gracias a la gestión de los organismos encargados, se radicaron los estudios de amenaza, vulnerabilidad y riesgo por procesos de remoción en masa y diseño detallado de las obras de mitigación ante la CAR y la Ungrd.

30 de diciembre de 2016: Se suscribe el convenio interadministrativo,  a través del cual se garantizan los recursos para adelantar las obras dentro del predio denominado “La Esperanza” así:

Sobre el predio donde se reubicará el casco urbano de Útica, el gerente encargado por el Gobernador anotó: «el lote La Esperanza ya cuenta con las licencias de urbanismo y subdivisión para proceder a desenglobar en las unidades funcionales necesarias, por medio de escritura pública N° 074 con fecha del 27 de octubre de 2016. Este es un logro más de esta administración, a través de la secretaría General del departamento».

Un año atrás, la secretaria de Salud de Cundinamarca ya había emitido un concepto técnico favorable para la construcción del puesto de salud de los uticenses. Así se suscribió el convenio 589 de 2015 entre el departamento de Cundinamarca, la secretaría de Salud, la Empresa Social del Estado (ESE), hospital  Salazar de Villeta, y la alcaldía de Útica. Sin embargo, el convenio en mención se encuentra suspendido en espera a que se realicen las obras de mitigación.

El centro educativo

Priorizando las necesidades que presentan los estudiantes y docentes,  se firmó un convenio entre el Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca  (Iccu)  y el Fondo de Desarrollo de Proyectos de Cundinamarca (Fondecun), con el fin de garantizar que en marzo de 2017 año 2017, se adecúen las aulas de clase y la instalación de aires acondicionados en el Manuel Murillo Toro.

El colegio también está en proceso de reubicación, priorizada ante el Ministerio de Educación, mediante  la bolsa de recursos y en los términos de la  ley 21  de  1982.  Dicha reubicación depende de la línea de tiempo y del cronograma de las obras de estabilización del terreno.

Finalmente, para la construcción de las nuevas viviendas, se adelantó la expedición de la licencia de urbanismo y las acciones pertinentes frente al Ministerio de Vivienda,  con el fin de lograr la inclusión en el programa nacional de viviendas 100 % subsidiadas.

A 119 kilómetros de Bogotá, en la provincia del Gualivá,  se ubica el municipio de Útica, que se destaca por la producción pecuaria y sus bellos paisajes, además de los nacimientos y corrientes de agua azufradas de los sitios conocidos como quebrada La Negra y Terama, Fue precisamente La Negra, que además bordea gran parte del casco urbano, la que con fuerza entró un día a arrasar con lo que encontró a su paso.

 

Sobre el predio donde se reubicará el casco urbano de Útica, el gerente encargado por el Gobernador anotó: que el lote La Esperanza ya cuenta con las licencias de urbanismo y subdivisión para proceder a desenglobar en las unidades funcionales necesarias.