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EL PARAÍSO DE LA CORRUPCIÓN

EL PARAÍSO DE LA CORRUPCIÓN

 

 

Desde el más alto funcionario del Estado hasta el más humilde habla hoy sobre la corrupción. En todos los niveles se anuncia atacar ese vergonzoso flagelo, que afecta toda la estructura de la sociedad colombiana. ¡Hay ladrones por todos lados!

La campaña política se inició con ese tema como «espada de combate», y anunciando a diestra y siniestra propuestas insólitas como la cadena perpetua y hasta la pena capital contra los corruptos. En verdad, en la práctica, la corrupción nos ha permeado en todos los campos.

A propósito de las campañas políticas: el Centro Democrático y su líder le deben explicaciones al país, puesto que durante ese Gobierno se le entregaron los más multimillonarios contratos a la empresa brasileña Odebrecht a cambio de vergonzantes sobornos. Las responsabilidades deben ser asumidas, y no tratar de echar «agua sucia» a otros sectores para crear una cortina de humo.

En Colombia es «normal» que alguien se lucre con los bienes del Estado. En la sociedad es presentado como un aventajado que hace buen uso de su «cuarto de hora». Mientras tanto, los pocos honestos que aún quedan son tildados por la sociedad (suciedad más bien) de «tontos» por desaprovechar la «oportunidad» para robar. Así de mal estamos, ¡ya no nos asombra nada!

Los corruptos se tomaron todo el Estado, y a través de sus familias, amantes, hijos y testaferros, se dedican a llenarse sus putrefactos bolsillos con la muerte y la miseria de un pueblo.

El castigo para los corruptos se ha evitado ya que esos delincuentes han cooptado la Justicia, al lograr que las investigaciones y fallos sean proferidos con el visto bueno de los criminales, que han convertido a Colombia en el paraíso de la corrupción.

Es increíble que los corruptos de hoy sean los abanderados de la moda de la anticorrupción, y sin ponerse ni siquiera colorados anuncian que van a acabar con los robos al erario y a castigar de manera severa a los corruptos. ¡El diablo haciendo hostias!

Definitivamente, las riquezas de Colombia son infinitas; todos roban a la vez, todos desangran las finanzas: políticos de izquierda, de derecha, narcoparamilitares, funcionarios estatales, empresarios y todos los estamentos de la sociedad buscan tener la oportunidad de «arreglar» su vida a través de la corrupción.

La corrupción, que en el pasado era censurada por todos, hoy en Colombia es llamada «el paraíso»; y la mayoría sueña con tener un «pedacito» de él.