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Protección Ambiental: TRANSFORMACIÓN DE BOGOTÁ

Lagos de Torca tiene un área de 1.803 hectáreas, de las cuales 550 ya están ocupadas por colegios, concesionarios y otros equipamientos. Del total, 370 serán construibles, 640 serán recreativas y de infraestructura pública y el restante es suelo de protección, que no se afectará, sino que se protegerá.

 

«normal»

 

 

Mientras que el Distrito patrocinó, en la administración pasada,  obras que causaron  daños ecológicos irreparables,  como en el humedal  de La Conejera, para favorecer  un plan de vivienda de propiedad de un pariente del anterior alcalde Gustavo Petro, ahora se trabaja en la recuperación de los humedales y se han iniciado obras en Lagos de Torca en Guaymaral.

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, firmó  el decreto que da vía libre a Lagos de Torca, la  iniciativa que transformará el norte de la ciudad con viviendas, centros culturales, colegios, hospitales, además de  recuperar y proteger las zonas ambientales existentes.

«Este decreto que acabamos de firmar es una revolución en el urbanismo colombiano. Lo trabajamos en equipo con la Corporación Autónoma Regional (CAR). Vamos a evitar que la ciudad se expanda por la Sabana, en baja densidad”, sostuvo Peñalosa.

Lagos de Torca tiene un área de 1.803 hectáreas, de las cuales 550 ya están ocupadas por colegios, concesionarios y otros equipamientos. Del total, 370 serán construibles, 640 serán recreativas y de infraestructura pública y el restante es suelo de protección, que no se afectará, sino que se protegerá.

Néstor Franco, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), destacó: «Es un proyecto que se ha analizado desde todas las ópticas. En el último año, hemos tenido la oportunidad de darle alcance a estas propuestas desde lo ambiental. Estamos convencidos de que estamos dando un paso muy importante en el camino de lograr un crecimiento con sostenibilidad. Esto es muy importante para Bogotá y la región».

Los límites de Lagos de Torca son: al norte con Chía y el perímetro urbano de la ciudad; por el oriente con la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental y el perímetro urbano; al sur con las calles 183, 189, 191 (Trazado Avenida Tibabita), 192, 193 y la UPZ La Uribe y por el occidente con la Unidad de Planeamiento Rural -UPR- Zona Norte y el perímetro urbano.

«En Bogotá tenemos el reto de planear una ciudad en la que se puedan construir 2’700.000 viviendas para el año 2050, teniendo en cuenta que la tasa de aumento poblacional es de 1,2 % anual, es decir cerca de 100 mil personas al año. Lagos de Torca es un paso importante en esta dirección, al generar viviendas en donde se le da prioridad al espacio público, el peatón y la bicicleta», precisó el secretario de Planeación, Andrés Ortiz.

Un proyecto ambientalmente sostenible

Actualmente, la Autopista Norte parte el Humedal de Torca y Guaymaral. Por eso, esta se elevará entre las avenidas Cafam y El Jardín, a una altura de tres metros, para preservar y mejorar la conectividad ecológica. De esta manera, el Humedal pasará de 34 hectáreas a 75 hectáreas totalmente protegido y recuperado.

«No solo lo protege, sino que lo amplía. Pasamos de un espejo de agua de unas 35 hectáreas a más de 70 en el humedal. Va a estar maravillosamente protegido y admirado por los bogotanos», señaló Peñalosa.

También, Lagos de Torca contempla el desarrollo del Parque Metropolitano Guaymaral. Un escenario de 150 hectáreas, contando las 75 del cuerpo de agua, que brindará a las personas espacios verdes para la recreación activa y pasiva y generará conectividad entre los Cerros Orientales y el Humedal.

«Es muy importante para garantizar la recuperación y sostenibilidad de bienes y servicios del ecosistema que están allí, que han permanecido, pero que lamentablemente han sido lastimados y que estamos en camino de recuperarlos», señaló el director de la CAR.

En la zona se tenían definidas seis quebradas, sin embargo, durante los estudios para este Plan se identificaron tres más: Tibabita, Cañiza y Las Pilas, las cuales ahora pasan a ser parte de la Estructura Ecológica Principal para su protección.

El corredor de ronda de la quebrada La Floresta se afecta por el trazado de la Avenida Guaymaral establecido por el Plan de Ordenamiento Territorial -POT- vigente y el Decreto 043 de 2010, por eso se modificará este trazado 300 metros hacia el norte para preservar esta área y proteger el principal corredor ecológico del suelo urbano.

La cobertura forestal existente es de 18 hectáreas, con Lagos de Torca se pasará a 400 y el número de árboles se aumentará de 5.000 a 100.000.

Este proyecto es vecino de la Reserva Thomas van der Hammen pero no la toca ni un milímetro. Para garantizar esto se realizó una concertación ambiental con la CAR (Resolución 2513 de 2016), otra con la  Secretaría Distrital de Ambiente  (Resolución 02074 de 2016) y se le solicitó concepto al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en octubre de 2016 para confirmar que lo que se va a hacer esté ajustado a la norma.

En lo urbano

En el área de Lagos de Torca se prevé la construcción de 125.000 viviendas aproximadamente, de las cuales 50.000 serán viviendas subsidiadas. El POZ Norte planteaba sólo el 30 % para vivienda subsidiada, con la modificación se aumenta a 40 %: 20 % para Vivienda de Interés Social -VIS- y 20 % para VIP.

Así mismo, entre las cargas y beneficios que se establecieron para los 34 planes parciales que allí se desarrollarán, se debe restaurar las zonas ecológicas ambientales de la zona.

«Se quiere una ciudad para todos, por eso allí se tendrá diversidad de estratos y la mezcla de usos de suelo para brindar los servicios necesarios al alcance de las 350.000 personas que llegarán a residir y así tener una mejor calidad de vida», resaltó Ortiz.

Las manzanas más grandes serán de 1,3 hectáreas, en vez de las 2,0 que establece el POT, y se permitirá llegar a 1,6 hectáreas en las avenidas locales (29 metros de ancho). En el 70 % de las manzanas, los primeros pisos se destinarán para usos de comercio, servicios y equipamientos, así mejora la seguridad y se le da vida a las calles.

Los antejardines privados y conjuntos cerrados por rejas no tendrán cabida en Lagos de Torca, será una zona en la que la calle será epicentro de encuentro.

Los centros comerciales deberán seguir la nueva tendencia en el mundo, serán de cielos y espacios abiertos y tendrán que tener locales hacia la calle para dar continuidad a la ciudad y no dividirla con grandes infraestructuras.

Conectividad vial

Tendrá 300 hectáreas para vías. Se ampliarán y adecuarán las avenidas Boyacá y Ferrocarril (carrera novena), la Autopista Norte y la Carrera Séptima y se construirán las avenidas Arrayanes (calle 209), Guaymaral (calle 235), Polo (calle 200) y El Jardín (Calle 222), así se garantizará la conectividad vial y la buena movilidad para los ciudadanos.

Según el actual POT, las vías más angostas en Bogotá deben ser de 12 metros, en Lagos de Torca serán de 22 metros con ante jardín público.

Todas las vías contarán con ciclorruta, más de 150 kilómetros, en las arteriales la tendrán al lado y lado para favorecer a los bici usuarios.

Se entregarán a la ciudad 18 hectáreas para construir una gran estación de TransMilenio y el intercambiador intermodal. Adicional se construirán seis troncales para los buses rojos, la distancia máxima hacia estas no superará las 10 cuadras.

Más espacio público para la ciudad

Serán 600 hectáreas de espacio público entre parques ambientales, parques recreativos, plazas y plazoletas los que se establecerán en esta zona de la ciudad.

Se tendrán 14 metros cuadrados de espacio público por habitante, más del triple de lo que Bogotá brinda actualmente, el cual es de 6 metros cuadrados por habitante. En términos de espacio público efectivo se tendrán 8 metros cuadrados por habitante cuando Bogotá tiene menos de 4.

El proyecto estará conectado por una maravillosa red de más de 15 kilómetros de parques lineales con 30 metros de ancho y 90 kilómetros de andenes de 12 metros de ancho.

Modelo económico

El desarrollo del proyecto costará cerca de 4 billones de pesos, los cuales serán asumidos por los privados a través de aportes en cargas y plusvalía.

Actualmente, son más de mil los propietarios de los predios que están en la zona y serán estos quienes financien su desarrollo. Con la nueva norma podrán construir solo el 20 % del área de sus propiedades, para edificar más de eso, tendrán que aportar al Distrito la totalidad infraestructura del proyecto.

Estos aportes irán a un fideicomiso que reunirá el dinero y las tierras para garantizar la construcción de vías, servicios públicos, parques, espacio público, alamedas, plazas, entre otras.

Lagos de Torca, hace parte de la transformación de Bogotá, para proteger el medio ambiente y atender las necesidades de vivienda.

La iniciativa recupera y protege el Humedal de Torca – Guaymaral, ya que se elevará la Autopista Norte para su recuperación. Este proyecto aumentará el número de árboles y cobertura forestal. Además, incluirá tres quebradas en la Estructura Ecológica Principal para su protección.