El presidente argelino Abdelaziz Bouteflika,  ha sido propuesto por enésima vez consecutiva como candidato al Premio Nobel de Paz.

El despliegue de las autoridades argelinas con miras a adjudicarse el apoyo a esta supuesta candidatura seguiría, según fuentes, a una carta dirigida al Presidente del Comité «Nobel», apoyando dicha candidatura.

Las mismas fuentes indican que los términos de la carta mencionada habían sido propuestos por una personalidad argelina, al mismo tiempo en que Argelia intervino ante algunos países con miras a recoger apoyos para esta iniciativa.

Por otra parte y teniendo en cuenta la falta de claridad alrededor de esta hipotética candidatura, muchos observadores se cuestionan sobre el balance social del Presidente Bouteflika, tanto a nivel interno, como a nivel internacional, en el cual está cada vez más ausente, en parte por su delicado estado de salud y eso desde su accidente cerebro vascular en el 2013 que impactó seriamente su habla y movilidad.

Los círculos argelinos más influyentes, no ocultan sus dudas sobre los méritos y la consistencia de ésta supuesta candidatura que no tiene, según ellos, ningún sentido, en cuanto a la difícil realidad política y socioeconómica del país. Todo ello, sumado a la incapacidad física del Presidente para asumir plenamente sus funciones y más aún para presentarse como candidato para un quinto mandato.

Según expertos y analistas, un país en donde el desequilibro político ocupa los primeros lugares de la escena, esta hipotética candidatura dañaría aún más las instituciones políticas de este país del Magreb, debilitado y desacreditado por la misma persona que está luchando para liderarlo y asumir la función presidencial. Una supuesta candidatura al Nobel de Paz de alguien que no se ha dirigido a su pueblo desde hace muchos años, empañaría inclusive la imagen de aquellos que aspiran a promoverla.

En este marco cabe recordar que actualmente existe una gran polémica con relación a las próximas elecciones presidenciales en este país. En este ámbito, que genera cada día mas  desconfianza y muchas dudas, se presenta la aspiración presidencial de Nacer Boudiaf, quien anunció, hace unos meses, iniciar su campaña electoral para el 2019, una campaña que estará, al parecer, llena de obstáculos y dificultades.

Según expertos y analistas, un país en donde el desequilibro político ocupa los primeros lugares de la escena, esta hipotética candidatura dañaría aún más las instituciones políticas de este país del Magreb, debilitado y desacreditado por la misma persona que está luchando para liderarlo y asumir la función presidencial.