La periodista iraní Marzieh Hashemi fue abordada por agentes del FBI, en el aeropuerto de saint louis-Lambert, en el estado de Misuri, cuando se disponía a abordar un vuelo con destino a Denver, Colorado.
Rafael Hernando Camargo Vásquez
racavaprensa@yahoo.es
En Colombia, hay voces de solidaridad entre los periodistas de los diferentes medios locales y regionales. Por la liberación de la periodista y presentadora de televisión iraní Marzieh Hashemi, quien trabaja para TV PRESS, en idioma inglés, y había sido detenida por el FBI.
La comunicadora fue abordada por agentes del FBI, en el aeropuerto de saint louis-Lambert, en el estado de Misuri, cuando se disponía a abordar un vuelo con destino a Denver, Colorado, y poder visitar a su hermano quien padece una enfermedad terminal, cáncer.
Desde ese día hasta el martes 15 de enero la familia de la periodista pudo enterarse sobre su captura, y que había sido trasladada y recluida en un centro de detención en Washington DC. Sin ningún cargo en contra de la presentadora de televisión Marzieh Hashemi.
En este centro de detención según información recibida por este Diario, se le dio muy mal trato, físico, moral, espiritual y de alimentación durante sus días de cautiverio, así mismo solo comió algunas galletas y agua, sin recibir el alimento permitido por el Islam como es el «halal».
De igual manera, aseguran las diferentes fuentes, fue obligada a despojarse de su «hiyab», para que a la fuerza se colocara camisetas y así ser fotografiada por el FBI.
La periodista insistió en que Cualquiera de nosotros, altos, bajitos, gordos, flacos, ricos, pobres, musulmanes o no musulmanes, puede ser encarcelados sin cargos – y agrega – así como en Estados Unidos se es consciente del acorralamiento contra la comunidad negra, por parte de la policía, el gobierno de Donald Trump, debe comenzar a hablar sobre el acoso, la persecución sin piedad hacia la comunidad musulmana por parte del FBI, dentro y fuera de este país.
Hashemi, que fue privada de libertad por ser «testigo material» en una investigación, que no estaba acusada de ningún delito, fue puesta en libertad tras testificar ante un tribunal federal.
La periodista, nacida en Estados Unidos y convertida posteriormente al islam, ya se encuentra con su familia en Washington D.C.
Estos once días de cautiverio sin razón minima legal, no pasaran inadvertidos aseveran familiares de la Periodista y aseguran solicitar y exigir las explicaciones correspondientes en lo judicial como en el campo Diplomático.
En este orden de ideas, una de las conclusiones de los internacionalistas, es que puede tratarse de una venganza del gobierno Trump, por cuenta de los diferentes ciudadanos de doble nacionalidad detenidos y condenados en Irán, acusados de espiar a favor de los Estados Unidos.
Lo anterior no es excusa, pero queda demostrado que la violación de los Derechos Humanos hasta el más mínimo, y especialmente toda la violencia contra la mujer, en un estado como los Estados Unidos de Norteamérica, que se ufana de defender y promover los Derechos Humanos, es un hecho.
Y allí se afirma que es la primera vez en la historia de la humanidad, que un país como este no esta detrás de un golpe de estado, contra un gobierno como el de Nicolás Maduro, en Venezuela. Si no, por el contrario lo encabeza a cualquier precio, violando a su paso todo lo que se le atraviese en el camino, para obtener la gasolina que necesita como es el petróleo venezolano.
Insisto queda demostrado que el DIH y los DD HH, se aplican solo en ciertos casos, y de acuerdo a los intereses voraces de las potencias de turno, sin que nadie diga ni PIOOOO.
La periodista, nacida en Estados Unidos y convertida posteriormente al islam, ya se encuentra con su familia en Washington D.C.
Marzieh Hashemi, la periodista que recibe el apoyo de las gentes del común. 
La periodista y presentadora de televisión iraní Marzieh Hashemi, quien trabaja para TV PRESS, al ser recibida nuevamente en el canal de televisión.
