Germán Tessarolo, es inquieto consigo mismo, su voluntad le ha llevado a enseñar con talleres lúdicos la pintura a su manera demostrando con habilidad como sacar del interior del ser el artista que cada uno llevamos.

Juan Romero C.

Una de las ciudades lacustres de Italia, que ha desarrollado más la cultura redonda en toda Europa es Venecia, la del canto de juglares, la de las barcarolas de mil colores, la de la Plaza de San Marcos, la prenda más codiciada de pintores, saltimbanquis, la Venecia de la moda donde el mundo se generaliza para mostrar las tendencias. Allí el pintor ítalo-argentino Germán Tessarolo  es llevado a los tres meses de edad a Buenos Aires, la cuna del tango. A temprana edad lo marcan los rasgos en las hojas de los cuadernos, lo que simboliza su futuro como publicista. Vicenza Rosa es la población que le vio nacer, y que con el paso de los años repatrian sus recuerdos y es tema de algunas de sus pinturas. Luego viene lo inevitable en el mundo de la atracción cuando le presenta a una sociedad que quiere amañarse con las nuevas tendencias, con la aparición del Rock and Roll, que intenta borrar con sus estruendos los boleros de siempre y obligatoriamente nace la balada. Es en esa época cuando nuestro artista toma el estandarte de modelo de pasarela y fotografía para mezclar con las consabidas rumbas y los excesos de una juventud alocada por conseguir unas amistades banales que conllevan a llenar el ego y a no dejar nada en su estructura mental.

En sus genes se encuentra el arte por antonomasia, su bisabuelo Antonio Baggio fue profesor de arte en Venecia, su padre Aldo Armando Tessarolo, barítono y violinista y su tío, Germán Tessarolo Baggio, pintor y publicista. Esto generaliza los recaudos heredadas y las preferencias del que hoy se ha convertido en una figura mundial de las artes plásticas.

Llega a Colombia en el año en el año 1969, al año siguiente se instala a vivir en nuestro país, rodeado de las influencias nacientes de una cultura joven que se iba revistiendo de los avatares no lejanos del ambiente de la sicodelia y ve traducido en modernismo a una capital gris y melancólica que con el tiempo florece como una urbe encantada donde los jóvenes toman las tendencias de un mundo moderno mezclado con los costumbrismos locales.

Entre paletas y pinceles 

La creatividad de Tessarolo no se basa solamente en mezclar los colores y exponerlos a su antojo en el lienzo, él ha ido más allá, su inquietud se basa en crear colores para que él y los demás pintores tengan una gama más amplia para poder pintar con otros reflejos. Desde el año 67, ha hecho muchas exposiciones individuales de las cuales se destacan en capitales como B/Aires, Milán, Santiago de Chile, Caracas, Bogotá, Cali, Miami, Cartagena, Antwerpen(Bélgica), Luxemburgo, Popayán, Madrid, Verona, Ibagué, Armenia, New Orleans, Panamá, Palm Beach, entre muchas otras del continente. En cuanto a muestras colectivas son innumerables los sitios y los artistas de todas las nacionalidades que han hecho que su nombre resalta con su técnica en el mundo del arte.

Es inquieto consigo mismo, su voluntad le ha llevado a enseñar con talleres lúdicos la pintura a su manera demostrando con habilidad como sacar del interior del ser el artista que cada uno llevamos. Esta terapia la aplica en diferentes empresas que lo contratan para enseñar a pintar con los elementos más simples y con un auditorio que no escatima en desarrollar las facultades para encontrar ese otro yo artista. Esta terapia redunda en que la persona descubre su interior dormido y expresa su talento descubriendo lo fascinante en el mundo de los colores, la adecuación de la forma y el estilo y la circunstancia de ser feliz mediante esta terapia.

Aduce como artista del mundo: «Uno no es de donde nace sino donde se siente cómodo» German es lacentero con la vida, tiene a su haber varias relaciones, ha estabilizado su vida, vive solo en su apartamento en Bogotá, donde se encierra por horas a pintar y producir, para luego echar un vistazo a las tareas de compartir su conocimiento a través de obras sociales con fundaciones y los talleres de Neuroarte, para darle solución a enfermos de Cáncer, Esquizofrenia, Parkinson, Alzheimer entre otras. Ha realizado varios libros donde muestra su obra pictórica. Los amigos son contados con los dedos de la mano…por eso prefiere vivir solo.

La creatividad de Tessarolo no se basa solamente en mezclar los colores y exponerlos a su antojo en el lienzo, él ha ido más allá. Ha hecho muchas exposiciones en B/Aires, Milán, Santiago de Chile, Caracas, Bogotá, Cali, Miami, Cartagena, Antwerpen(Bélgica), Luxemburgo, Popayán, Madrid, Verona, Ibagué, Armenia, New Orleans, Panamá, Palm Beach, entre muchas otras del continente.

Paisaje urbano, una de las obras del maestro German Tessarolo.

Amparo Grisales aseguró que cuando apenas tenía 15 años un hombre le robó el corazón y la conquistó al punto que llegaron a casarse. Ese hombre era el pintor italo-argentino Germán Tessarolo, varios años mayor que ella.