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Cuba: LOS JARDINES DE LA REINA

El laberinto de Las Doce Leguas de espléndidos sitios para la contemplación subacuática, con colonias de esponjas y grandes jardines de arrecifes. Foto CITMA.

 

 

 

 

Lázaro David Najarro Pujol

Fotos autor y archivo

Cuba

 

El Parque Nacional Jardines de la Reina, a sur de las provincias de Granma. Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus distingue por la fuerte manifestación de distintas especies marinas. Es rico en historias desde el mal llamado descubrimiento de Cuba.

En los siglos XVI y XVII, piratas, corsarios, bucaneros y aventureros crearon sus bases y fondeaderos en zonas próximas a la desembocadura del río Najasa. Además, los Jardines de la Reina se convirtieron en un perfecto refugio y parajes estratégicos que servían para el desembarco de las expediciones negreras.

Cien años más tardes los bucaneros establecieron contactos con los pobladores de tierra adentro. Intercambiaron productos y realizaron todo tipo de contrabando.

Es el más conservado de los grupos insulares cubanos debido a su aislamiento geográfico, según estudios en el que participaron alrededor de 50 especialistas de 17 instituciones del país.

Enriquecen sus 360 kilómetros de extensión el hermoso paisaje de 661 cayos, entre los que sobresalen los agrupados en el Laberinto de Las Doce Leguas, frente a la costa meridional de Camagüey y Ciego de Ávila, embellecido por el paisaje esplendoroso y rico en diversidad marina de Cabeza del Este, Cayo Bretón, Cachiboca y Cayo Rancho Viejo, entre otros parajes.

Afirman expertos que participaron en los estudios que la evolución y relativa juventud geológica (Pleistoceno-Holoceno), y la ubicación geográfica de los cayos de ese archipiélago, «hacen que los procesos de la dinámica litoral evidencian inestabilidad, dada a la no existencia en la mayoría de los casos de una roca que aflore y soporte la estructura actual de los mismos».

LAS CAYERÍAS

Las cayerías que componen los Jardines de la Reina se caracterizan por tener unidades de panorama de poco desarrollo evolutivo (jóvenes), de extensión relativamente pequeña y gran fragilidad natural, al estar sometida a condiciones físico geográfico extremas derivadas no sólo su situación límite entre dos medios naturales distintos (tierra-océano, afirman investigadores cubanos.

A lo anterior se suma permanecer bajo la influencia de fenómenos y procesos intensos y dinámicos, como fuertes vientos, marejadas, alta evaporación, salinización, sequedad estacional y intenso hidro morfismo, entre otros.

Estos espléndidos paisajes de la geografía cubana sobresalen por el predominio de llanuras acumulativas palustre pantanosas, formadas por depósitos turbo margosos, con bosques, herbazal de ciénega y mangle sobre suelos hidro mórficos.

El Parque Nacional Jardines de la Reina se identifica de igual manera por una mar ondulada a ligeramente agitada. Se registran 35 familias de plantas vasculares con 64 géneros y 66 especies, demuestran las colectas de campos.

VEGETACIÓN NATURAL

En su vegetación natural se reportaron en el área de estudio seis tipos de formaciones, especialmente el Mangle rojo y el Mangle prieto. El primero se encuentra con mayor frecuencia «en la línea costera de la interfase tierra-agua, preferentemente en el norte […] llegando a ser la formación más representativa y mayor extensión del archipiélago».

Pueden alcanzar una altura de 8 metros, principalmente en la costa norte de Cayo Caballones, denominada como Mangle Alto. Encanta a la región la existencia del Yuraguano de costa, el Guao, el Icaco y la Uva caleta. A lo que se une la flora introducida de cocoteros y casuarinas en Caballones y Cayo Alcatraz. Pescadores y especialistas testimonian la existencia de una superpoblación de jutías conga, endémica de la mayor de las Antillas, el mas grande de los roedores de la ínsula.

LA RIQUEZA SUBMARINA Y FAUNÍSTICA

La inmensa variedad de corales y esponjas diferencian de otros sitios a estos verdosos, espesos y alfombrados cayos: En su universo subacuatico se divisan el Cuerno de alce o coral orejón, predominante en la zona y el Claradocora arbuscula (especie rara en aguas cubanas). Las esponjas están representadas por 27 familias y 60 especies.

Fascina la riqueza faunística en las playas y dunas de los cayos, entre ellos Anclitas, en el que se reportaron 72 taxa de vertebrados terrestre (9 reptiles, 62 aves), mientras que en Cayo Grande observaron 5 taxa de reptiles y 43 de aves.

En tanto, en Caballones en total fueron 58. (Perrito de costa, Bayoya, Culebrina o Corre costa y Jubo de sabana). Destaca en el archipiélago la manifestación del Cocodrilo americano y la Iguana, en peligro de extinción. Solo 20 son endémicas de Cuba.

La vegetación se hace hermosa en esta Reserva Natural con el revoletear de disímiles aves: el Falco de peregrinus (Halcón de patos), el Flamenco, el Gavilán de Monte, el Gavilán Batista, el Guincho, el Zunzún, el Garzón, la Bayosa (endémica de Cuba y restringida en este archipiélago), y la Marbella, esta última de hábitos acuáticos, de plumaje y figura majestuosa y estilizada, aunque con poblaciones escasas.

En este parque es abundante la anidación de las tortugas marinas: Caguama, Carey, Tortuga verde y Tinglado. Investigadores defiende la hipótesis que esta zona es la más importante de nidificación de tortuga marina de Cuba. De la misma manera se pueden observar en esos mares la Tonina, el Delfín moteado del Atlántico y el Cachalote.

La Guasa, especie depredadora de gran talla se presencia con cierta frecuencia en los manglares y arrecifes de esta región, «la cual casi ha desaparecido de otras de la plataforma cubana y en casi todas las islas del Caribe por la sobrepesca.

De gran curiosidad es el Pez dama o Damero, por su gran tamaño al sobrepasar los diez metros de longitud. Muchos pescadores lo denominan Tiburón ballena. No obstante, su veda perpetua se ha reportado con cierta frecuencia grandes matanzas de esa especie.

En los golfos de Ana María y Guacamayo, Parque Nacional Jardines de la Reina, más de 30 especies componen las capturas comerciales, aunque según los estudios la cifra puede elevarse a más de 100 con las localizadas en los arrecifes.

La pesca del camarón, langosta, la biajaiba, el pargo criollo, el caballerote, la cubera, la rabirrubia, el ronco, el patao-mojarra, el bajonao, el machuelo, la lisa y el jurel están entre las especies comerciales en estos parajes.

Con mucha razón el cronista español Antonio Perpiñá en medio del embrujo contempló con asombros esos parajes prácticamente vírgenes, elegantes y espectaculares de la Reina de las Antillas, al describirlo hace más de cien años (1889) como: «país de las palmas, de las brisas y de los perfumes […].la frondosidad de sus bosques, la hermosura de sus aves, lo pintoresco de sus montañas, lo sorprendente de sus cuevas, y lo ameno de sus esteros y de sus oasis sembrados en sus mares formando archipiélagos deleitables, bellos y encantadores».

El paisaje lo dice todo.

Diversidad de especies en Las Doce Leguas Foto CITMA

En el canto del veril se aprecian el coral negro y diversas especies de la fauna marina, que constituyen reliquias naturales de un ecosistema meticulosamente conservado. Foto CITMA Camagüey

Precisamente el Almirante, al internarse entre ese dédalo de cayos de los Jardines de la Reina estuvo a punto de extraviarse. Foto CITMA Camaguey.

Cacaseno.