El ajenjo, también conocido como artemisa amarga o hierba santa, es conocido desde la antigüedad por sus propiedades que empezaron a desarrollarse desde las civilizaciones más antiguas, incluyendo a los pueblos egipcios y helénicos.
El ajenjo, también conocido como artemisa amarga o hierba santa, es conocido desde la antigüedad por sus propiedades que empezaron a desarrollarse desde las civilizaciones más antiguas, incluyendo a los pueblos egipcios y helénicos. Fue mencionada en los textos antiguos de Plinio, Avicena y la Escuela salernitana, donde se lo recomendaba para el tratamiento de todas las enfermedades con la falta de acidez en el aparato digestivo, para lo cual solo las hojas y los tallos altos se utilizaban con fines médicos.
Es una maravillosa planta medicinal que contiene sustancias químicas tales como glucosa absinthine, absinthol, taninos, clorofila y ácido málico_; su esencia es que posee fuertes efectos terapéuticos constituidos por tuyona, tanacetone, azuleno y cadineno que aumentan el tono muscular y activan las áreas del cerebro donde las crisis epilépticas aparecen.
Es rica en vitaminas B6 y C, que hacen de ella un poderoso tónico digestivo, antiséptico, antidiarreicos, antipirético y regulador de la menstruación. Debido a esta propiedad saludable, el ajenjo es considerado un tónico digestivo que aumenta la secreción de la bilis cuando se administra como infusión y si se administra en forma de polvo ayuda a reducir la fiebre, gracias a sus propiedades diaforéticas, además de ser útil en el tratamiento de la artritis.
Es usado en tratamientos contra la insuficiencia hepática, edema renal, la anemia y la ausencia del ciclo menstrual, también es muy bueno para tratar la ansiedad, la gota y, en general, para todas las enfermedades que implican la retención de agua en los tejidos. Los compuestos amargos y los componentes volátiles tienen una acción excitante sobre la secreción gástrica y a la vez antiinflamatoria, potenciando sus efectos como antihelmínticos, además de aumentar la diuresis. Igualmente es utilizado como laxante.
La infusión de ajenjo es indicada por la medicina natural para eliminar los gusanos oxiuros y los parásitos intestinales. La tintura de ajenjo es recomendada en curas de 9 días como máximo.
Esta planta posee un potente sabor amargo, atribuido a uno de sus componentes, la absintina, la cual es soluble en alcohol. En el siglo XIX esta planta despertó un especial interés entre la sociedad artística europea con la creación de la absenta a la que se le atribuyen propiedades alucinógenas. Sus usos más comunes son, por lo tanto, la fabricación de este licor y otros como el vermú.
El ajenjo es un excelente cicatrizante en forma de aceite, que se aplica directamente sobre las heridas; su infusión es recomendada para el tratamiento de úlceras.
En casos de enfermedades de los pulmones, el ajenjo es un muy buen remedio; para ello, pueden pulverizarse las hojas secas de ajenjo y masticar media cucharadita, dos o tres veces por día, asegurándose de masticarla por cinco minutos; pero tiene que usarse por poca cantidad. También puede prepararse un té de ajenjo, endulzado con miel y unas gotas de limón.
Un preparado para el baño corporal de té de ajenjo ayuda a evitar sensaciones de picazón producidas por ácaros, alergias dérmicas, etc., y se puede frotar el cuerpo antes de salir del baño con una esponja embebida en el té de ajenjo durante unos minutos y luego comprobará su eficacia.
Es rica en vitaminas B6 y C, que hacen de ella un poderoso tónico digestivo, antiséptico, antidiarreicos, antipirético y regulador de la menstruación.
El ajenjo, dentro de sus usos más comunes está la fabricación de este licor y otros como el vermú.
muy buen articulo. ademas es anticancerigeno, puede llegar a curar en poco tiempo. tambien puede tomarse como preventivo. se da facilmente en zonas humedas. EnArgentina, en la provincia de buenos aires y santa fe abunda.
ES MUY BUENO PARA EL ORGANISMO