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30 años después: AVALANCHA SOCIAL EN ARMERO

Armero AvalanchaArmero en crisis «Descuadernada» está  la economía de la otrora región que cuefnta con las tierras más fértiles de Colombia. Foto Primicia Diario

 

EL DESEMPLEO ES TOTAL ARMERO ESTÁ  DESAPARECIENDO POR SEGUNDA VEZ, PERO EN ESTA OPORTUNIDAD LA AVALANCHA NO ES DE BARRO Y PIEDRAS, SINO SOCIAL.

 

Víctor Hugo Lucero Montenegro

Exclusivo

Primicia en Armero

 

Un niño de seis años, arrebatado a la avalancha de lodo, hoy es el alcalde de Armero y vive su segunda tragedia,  tal vez la más grave: ver cómo la avalancha social está  sepultando todas las esperanzas de los habitantes que quisieron recuperar su pueblo como un ejemplo de la tenacidad tolimense.

«Estuve enterrado en Armero día y medio, a la edad de 6 años; mi hermano, al parecer, falleció, y digo ‘al parecer’ porque mientras mi madre me llevaba de una mano, a mi hermano lo llevaba de la otra y una parte del lodo se lo arrebató, se lo quito de su mano. Igual suerte corrió  una de mis tías, que se llama Gloria Arias. Su hija fue arrebatada por la avalancha, con la fortuna de encontrarla luego en un hospital, por casualidad, lo cual evitó que la niña fuera sacada del país y entregada de manera irresponsable en adopción», relató el hoy alcalde de Armero, Mauricio Cuellar Arias, 30  años, después de ser rescatado del lodo que hizo desaparecer a Armero del mapa.

La crisis es total. El Gobierno nacional ha determinado no mirar esa zona, donde sus habitantes no cuentan con vivienda, empleo y la salud es mínima a pesar de los esfuerzos que realiza el alcalde, quien busca por todos los medios evitar que el municipio desaparezca por segunda vez.

La gente ha perdido la esperanza y solo confía en la ayuda divina que evite que la avalancha social sepulte todos los anhelos de los armeritas.armero3Siete meses después de la destrucción de Armero (Tolima), el Papa Juan Pablo II visitó las ruinas y oró por las víctimas de la tragedia.

«Dada la tragedia de 1985, empiezan a generarse un sinnúmero de oportunidades en beneficio de Armero, tales como donaciones de entes gubernamentales de otros países entre ellos Japón, Rumania, Marruecos, Italia y Francia, que buscan la reconstrucción de nuestro pueblo. No sabemos si fue por un enredo político que Armero nunca recibiera esos recursos económicos», relata con la tristeza reflejada en su rostro el joven alcalde Cuellar Arias.

Expresa cómo diferentes regiones de Colombia aprovecharon la tragedia de hace 28 años, cuando Armero desapareció del mapa y quedaron sepultados 25 000 compatriotas. «Hoy encontramos casas que se llaman ‘Nuevo Armero’ o ‘Carlota Armero’, en Manizales, Villavicencio, Barranquilla, Ibagué y en Armero Guayabal, la reconstrucción fue mínima. Muchos de los damnificados carecen de vivienda propia», relata la primera autoridad.

Los recursos económicos que debieron llegar a los damnificados nunca llegaron, se perdieron en pocas manos que fueron encargadas de la reconstrucción con el objeto de buscar la grandeza de Armero, nuevamente en el ámbito nacional. Hoy es un poblado fantasma donde la crisis social es total.

El problema se originó con los recursos que la comunidad internacional envío. Los dineros y la ayuda en especie desaparecieron por «arte de magia», como consecuencia de la corrupción.

«La verdad es que nosotros no hemos podido determinar, pero sí podemos confirmar que llegaron construcciones, vehículos y dinero para hacer reformas y reconstruir. El mismo Estado generó una expectativa financiera para la reconstrucción por la desaparición, pero, paradójicamente, hoy no tenemos ni idea, ni somos la sombra de lo que debió haber sido con tanto dinero que se movió. La Cruz Roja de Suiza, según registros, envió no solamente donaciones en físicos sino dinero en efectivo en grandes cantidades, pero para esa época todo se manejó por medio de las altas Consejerías del Estado; el resultado fue la desaparición total de las ayudas», denunció el burgomaestre.

Armero callesUna de las calles principales del nuevo poblado de Armero. Foto Primicia Diario.

El cuadro de tristeza de Armero se recrudece cuando la realidad indica que en el  área financiera la única herencia recibida del destruido municipio fueron las deudas.

«Recibimos toda la carga pensional del extinto Armero, pero no el monto presupuestal que tenía Armero. Hoy es un municipio con mucha deuda y con poco recursos para pagar esa deuda», anotó el alcalde.

En materia laboral, Armero, como consecuencia de los TLC, ha quedado liquidado.

«No es ni la sombra de lo que era Armero (la segunda ciudad del departamento del Tolima) económicamente en materia agrícola o ganadera. La crisis en el campo es total, los campesinos están quebrados y la miseria se está instalando de manera peligrosa en nuestra región», según sostiene el alcalde de Armero.

Allí los sobrevivientes llevan 28 años a la espera de la reconstrucción del municipio, del que aspiran que pueda volver a ser el municipio pujante y desarrollado que era antes de la tragedia.

Hijos de Armero extraviados

La situación crítica de muchos armeritas sobrevino cuando cantidad de niños que perdieron a sus familias en la avalancha de 1985, fueron entregados en adopción en diferentes hogares del orden nacional e internacional.

«Muchos menores fueron entregados en adopción irresponsablemente, sin llevar las medidas pertinentes del caso ni los tamizajes. Hoy, muchas madres los reclaman y nadie responde en el Estado», dijo con una tristeza infinita.

«Armero es víctima de todos los males: drogadicción y prostitución se están apoderando de buena parte de la comunidad y solamente una atención directa del Gobierno evitará que nuestro pueblo toque fondo»,

Parque Omaira

El símbolo de la tragedia de Armero, sin lugar a dudas, fue la muerte lenta de Omaira, una niña que no pudo salir del lodo ocasionado por la avalancha. El Gobierno nacional quiso rendirle un homenaje con la construcción de un parque que lleve  su nombre. Los habitantes de Armero se oponen al manejo de la  obra de cemento por parte de personas que después podrían abandonar y dejar el problema de mantenimiento a un municipio que se encuentra totalmente quebrado en materia financiera.

Los habitantes reclaman que ese parque sea un parque a la vida, donde se beneficien todos: niños, jóvenes y adultos; y dicen que se puede ejecutar con el desarrollo de la Ley de honores a Armero.

«Debe hacerse una convocatoria para entregar el manejo de este parque a personas que tengan las capacidades y la experiencia necesarias, como quienes manejan el Parque del Café, Panaca, Maloka, entre otros, que han sido exitosos», han manifestado algunos habitantes de Armero.

La mirada de la gente en Armero se pierde en el infinito, porque en su interior  creen y están convencidos de que seguirán siendo burlados por un Estado indolente, al que poco o nada le  importa la suerte de una comunidad que, nuevamente, afronta la peor avalancha:  la avalancha social, que destruye todos los principios morales de la sociedad. 

La tragedia sigue viva

Habitantes de Armero-Guayabal atraviesan la más aterradora crisis social. Carecen de empleo, vivienda, salud y alimentos. La desesperación es grande, a gritos piden la ayuda para evitar que se descomponga la sociedad, que afronta los primeros problemas en materia de seguridad, delincuencia y prostitución.

«Armero es víctima de todos los males: drogadicción y prostitución se están apoderando de buena parte de la comunidad y solamente una atención directa del Gobierno evitará que nuestro pueblo toque fondo», dijo una señora, cuyo rostro refleja la desesperación de un poblado que se hunde en la miseria.

«Es triste confesarle que niños  y jóvenes tienen que salir a vender sus cuerpos para rebuscarse el sustento de ellos y sus familias», dijo un adulto mayor que se acercó a este periodista.

Los habitantes de Armero se sienten solos y abandonados, a pesar de los esfuerzos que hace su alcalde por buscar los recursos que le permitan atender los graves problemas de toda índole que a diario tienen que lidiar sin presupuesto, por cuanto los pocos recursos no se pueden destinar ya que el Municipio se encuentra intervenido con la Ley 550.

«La  soledad  es grande, nuestro alcalde es nuestra única y última esperanza para seguir luchando por alcanzar el sueño de volver a ver nuestro municipio con la misma grandeza que era antes de la tragedia de 1985», confesó una señora que sobrepasa los 70 años, con lágrimas en su rostro.

Hoy, Armero vive una tragedia grande. El abandono estatal, la crisis financiera y el desmoronamiento social son inocultables. La gente ha perdido la esperanza y solo confía en la ayuda divina que evite que la avalancha social sepulte todos los anhelos de los armeritas.Armero-alcalde-10-768x1024Mauricio Cuellar Arias, hace 30 años, fue uno de los niños rescatados del lodo que hizo desaparecer a Armero del mapa. Hoy es el alcalde de su pueblo.Armero carreteraLas bellas y fértiles tierras tolimenses son el marco de la vía que conduce hasta Armero-Guayabal.Armero familia gerneyNuestro colega Gerney Ríos, oriundo de Armero  fue uno de los damnificados, perdió 50 familiares en la avalancha de hace 30 años. Aquí  nos muestra donde quedaba la casa de sus padres, la cual como Armero  quedó  sepultada.