El flamante Sub Campeón del Giro de Italia es todo un héroe. Su vida no fue fácil es otro de los millones de colombianos víctimas de la violencia ejercida por el paramilitarismo creado por políticos corruptos para apoderarse de las instituciones, las tierras de los campesinos y entre los muchos crímenes dieron muerte al papá de Rigoberto Urán.
Cuando Rigoberto Urán tenía apenas 14 años, su padre fue asesinado en las calles de Urrao, Colombia. El padre de Rigoberto fue una víctima inocente de las balas que volaban por la población. La mayoría dijo que habrían sido los paramilitares los que empezaron a disparar, pero, teniendo en cuenta el ambiente que se vivía en Colombia en esa época, pudo ser cualquiera de los muchos grupos, y las razones, otras tantas. Como Urán mismo ha dicho en el pasado, “así eran las cosas en esos días. Mucha gente inocente murió.”
Animado por su padre, Rigoberto había competido en su primer carrera apenas tres meses atrás. Habían estado entrenando juntos durante esos tres meses, vistiendo ropa de calle, pues la indumentaria de ciclismo estaba simplemente más allá de las posibilidades económicas de la familia.
Debido a la muerte violenta de su padre, Rigoberto de repente se vio a cargo de su madre, Aracelly y su hermana, Marta Lucia. Él se hizo cargo del trabajo de su papá, vendiendo billetes de lotería para mantener a su familia. Dejaba la casa a las 7am, para regresar cerca de la media noche. Continuó asistiendo a la escuela, entrenando y compitiendo, mientras trataba de sacar a su familia de la pobreza en que vivían.
Contrario a muchos en Colombia, que buscarían vengar la muerte de su padre de una manera u otra, Urán escogió seguir adelante. Y aunque la muerte de su padre claramente lo afectó, su deseo de triunfar también era fuerte. Esto es significativo a nivel personal, pero también es indicativo del cambio de actitud que se vivía en Colombia. Para ese momento, los colombianos estaban cansados de la violencia, de las muertes incontables, y lentamente, se fueron dando cuenta de que buscar venganza había estado exacerbando las cosas por décadas. Como Urán, Colombia toda quería seguir hacia adelante, quería salir adelante.
A los 16 años, Urán le dijo a su director de equipo en el Orgullo Paisa que debido a sus dificultades, no podía continuar entrenando. Tenía que hacerse profesional de una vez, o sencillamente seguir vendiendo lotería de tiempo completo y no competir nunca más. Como la edad mínima para ser profesional era 18 años, la solicitud de Rigoberto ponía en aprietos al equipo. Al final fue la madre de Rigoberto la que firmó el contrato y a quién le entregaron la licencia, permitiéndole a Urán convertirse en profesional a los 16. Tres años más tarde, Urán se fue a Italia y empezó a competir para el Tenax. Desde entonces ha corrido para equipos europeos.
Cycling Inquisition.