El afinador cubano de pianos Ricardo Fernández dispuesto a afinar el piano en la casa Museo Natal de Ignacio Agramonte.
La miopía degenerativa progresiva de nacimiento y posterior desprendimiento de retina en ambos ojos no constituyen limitantes en su profesión.
Texto y fotos
Lázaro D. Najarro Pujol
Camagüey, Cuba.-
Primicia Diario
El afinador de pianos Ricardo Fernández es uno de los diez especialistas de las teclas y clavijas radicados en el centro- oriente cubano. En sus 28 años de servicios ha ajustado unos tres mil de esos instrumentos musicales.
Fernández, de 68 años de edad e integrante de la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales, (Anci), destacó en esta ciudad, a unos 570 kilómetros al este de La Habana, la importancia del oficio para el éxito de un espectáculo o concierto.
La miopía degenerativa progresiva de nacimiento y posterior desprendimiento de retina en ambos ojos no constituyen limitantes en su profesión.
Es una carrera hermosa y vital que requiere de total concentración y dedicación al trabajar con sonidos al unísono; se precisa determinar la menor diferencia entre dos sonidos, consideró, la afinación es el acto de concebir ajustes mínimos a las tensiones de las cuerdas de un piano para alinear correctamente los intervalos entre sus tonos.
Expuso que cuando un intérprete nacional o internacional recibe un estrechón de manos, una ovación o un aplauso prolongado, el afinador se siente orgulloso.
Ricardo Fernández aunque está jubilado sigue activo para continuar el hermoso oficio como médico cubano de los pianos.
Ricardo Fernández aunque está jubilado sigue activo para continuar el hermoso oficio como médico cubano de los pianos.
Piano de cola en la Casa Natal de Ignacio Agramonte
El afinador cubano de pianos Ricardo Fernández un breve descanso en la Plaza de los Trabajadores de Camaguey.
Ricardo, aunque no sabe interpretar una melodia pero si esta seguro que el piano esta listo