La justicia hizo metástasis, han señalado algunas voces, al revelarse que este poder, en gran parte, esta a ordenes de la mafia de la corrupción.
La justicia, como el poder en colombiana ha sido secuestrada por la corrupción, la politiquería y las mafias. Estás mafias compuestas desde presidentes de las República, Gobernadores, alcaldes, magistrados, jueces, ministros, directores de institutos descentralizados, fuerzas militares, educadores, abogados, empresarios, dirigentes gremiales, dirigentes sindicales y buena parte de la población Colombia, que por el solo hecho de admirar a los delincuentes de cuello blanco, pasan a ser cómplices.
La corrupción que se ha definido como: “toda aquella conducta que usa el poder encomendado para obtener un beneficio propio y que incluye toda influencia inapropiada sobre la imparcialidad del proceso judicial ejercida por cualquier actor del sistema de tribunales”.
El poder en Colombia desde hace varias décadas es ejercido por una clase política corrupta que ha sido patrocinada por el crimen organizado, de donde se mueven con toda propiedad los carteles de la contratación
Según un estudio realizado por la Universidad de Las Américas de Puebla (UDLAP) en México y otras organizaciones académicas, considerado hasta hoy el más completo en materia de seguridad, derechos humanos y justicia, Colombia ocupa el tercer lugar en el mundo en impunidad judicial, con un índice de 75.6 puntos, siendo superado en esta clasificación únicamente por México con 75.7 puntos y Filipinas con 80 puntos.
El poder judicial, sido tomado con los recursos económicos que genera la criminalidad, este poder está constituido funcionalmente por cinco jurisdicciones: Ordinaria, Contenciosa Administrativa, Constitucional, Disciplinaria y Especiales, de las cuales se desprenden correspondientemente cuatro altas cortes para las primeras cuatro jurisdicciones, a saber: la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, la Corte Constitucional, y el Consejo Superior de la Judicatura; además de la Fiscalía General.
Los Jueces de la República son nombrados por el Consejo Superior de la Judicatura, un organismo que ha llegado a ser calificado como la Cueva de Rolando. Ese es el origen de la crisis de la justicia en Colombia que ha perdido total de la credibilidad. Lo único cierto es aquella frase de la sabiduría popular: “La justicia es para los de ruana”.
Colombia, es un país inviable en materia de justicia, las Cortes, los juzgados y demás despachos judiciales, se pronuncian cuando en la forma que orden las mafias que se encargan de surtirlos con robustos maletines o consignaciones en paraísos fiscales.
Pero, si los jueces han sido inferiores a sus responsabilidades que podemos decir de la corrupta clase política que administra justicia, mejor absoluciones para los criminales de alta monta, empotrados en los cargos de poder de la justicia y del Gobierno.
Los altos cargos de la nación son investigados por la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, un nido de corrupción donde no prosperan las investigaciones. De las denuncias recibidas, el 42 % son contra magistrados de las altas Cortes, el 30 % contra presidentes y el 28 % corresponden a denuncias contra fiscales generales.
De las 1.473 investigaciones contra magistrados de las altas Cortes, 635 fueron archivadas; de las 964 contra los fiscales, 726 no prosperaron; y de las 1.059 contra presidentes, 605 culminaron en archivo. La Comisión de Acusaciones tiene en reparto más de 186 procesos de investigación contra el ex presidente Álvaro Uribe.Todos ellos estancados en etapa preliminar.
Descubrimiento
Los rumores de pasillos, se habían convertido en gritos, donde se remataba la justicia y quienes contaran con recursos suficientes tienen el poder de elaborar y entregar sus fallos para que los jueces o autoridades correspondientes procedan a pronunciarse como ellos lo repiten hasta el cansancio : En Derecho.
Uno de los primeros casos revelados fue el de un conocido jefe de la Oficina de Envigado, capturado y condenado a más de 20 años de prisión, resultó sin muchos problemas con el beneficio de casa por cárcel, que claramente no cumplió porque se voló.
El juez Ronald Floriano Escobar sin muchas explicaciones y amparado en la autonomía judicial dijo que el peligroso delincuente podría estar en su casa, que no representaba un peligro para la sociedad, ahora ese juez está capturado y develó un lucrativo negocio con decisiones judiciales.
Abogados y asistentes de despachos sirvieron de intermediarios. Eran ellos quienes llevaban las propuestas a los jueces para que luego de un análisis previo determine qué clase de beneficio se le podría otorgar, que también dependía de la cantidad de dinero a cancelar.
Las tarifas con traslados de cárcel arrancaban en 14 millones de pesos y subían de acuerdo al tipo de beneficio que esperaban alcanzar: redención de pena, detención domiciliaria y libertades, los investigadores tiene evidencia de que hubo pagos hasta de 200 millones de pesos.
Ahora, han salido a flote los negocios realizados por algunos poderosos como la Corte Suprema de Justicia, pero permanecen ocultos los más números y más costosos fallos del Consejo de Estado, donde se ha ordenando a la Nación, es decir a todos los colombianos pagar billonarias indemnizaciones.
Llegó la hora de abrir la Caja de Pandora y denunciar a quienes han ofrecido y recibido los sobornos, para secuestrar la justicia colombiana.
Fuentes: Estudios, notas e Internet.
Triste que los H. P. de la corrupta clase dirigente, no tenga hígados para convertir a Colombia, en el paraíso de la corrupción.