Las obras ya se iniciaron, ahora tendrán que suspenderse hasta tanto se demuestre que no afectan al medio ambiente
Los antiqueños aspiran a tener un túnel para acortar la distancia entre Medellín y el oriente antioqueño. Minambiente, sostiene que afectaría a la gente y a la naturaleza.
Cuando el gobierno nacional ordenó suspender las obras para construir el túnel de oriente en Antioquia, obra que uniría a Medellín con la zona industrial de ese departamento, la administración que orienta Sergio Fajardo, adelanta estudios y visitas al sitio para buscar una solución adecuada.
El ministro del Medio Ambiente Frank Pearl, fue enfático al reclamar de la administración seccional claridad sobre el impacto ambiental del proyecto, cuyo costo es de cerca del billón de pesos. El proyecto de la obra se esta contemplando desde hace más de medio siglo y cuando se creía despejado todo para su ejecución vino el pronunciamiento del gobierno nacional que ha manifestado el interés de defender a la gente y el medio ambiente. Son 15.000 hectáreas, donde habitan cerca de tres millones de personas de diez municipios.
Así se encuentra la obra suspendida
El caso se presenta cuando el oriente antiqueño se ha convertido en la zona industrial de las empresas paisas y por ello es indispensable acortar la distancia. El debate está en pleno furor. El túnel es un anhelo de los antioqueños, pero ahora se ha truncado mientras se aclaran dudas del impacto ambiental.
El Secretario de Infraestructura de Antioquia, Mauricio Valencia, se refirió al tema sobre la licencia ambiental para la obra del Túnel de Oriente y recordó que, “Lo primero es decir que se asumió con mucha responsabilidad el anuncio del Ministerio del Medio Ambiente hace una semana. Luego del mismo, se han realizado ya tres reuniones con el concesionario de la obra, en el marco del respeto y acatamiento por la directriz del ministerio, pero a la vez, entendiendo que es necesario encontrar una solución al tema del desarrollo del proyecto Túnel de Oriente, que es un proyecto sumamente importante para la región.”
Detalló el secretario que la primera reunión con el concesionario fue informativa, enterándolo de todo lo anunciado por el ministro Frank Pearl. La segunda reunión fue para analizar las alternativas de lo que pueda suceder a futuro y en una tercera, se comenzó a levantar información desde el punto de vista técnico, financiero y jurídico, de las implicaciones que tengan que asumir tanto la gobernación como el concesionario.
“Lo que es claro al momento -puntualizó el secretario- es que tenemos un período de 90 días, según el anuncio del ministro, tiempo que aprovecharemos para seguir adelante con esta mesa de trabajo que hemos montado con el concesionario, donde podamos encontrar soluciones y alternativas.”
Anotó el señor Valencia que “en este momento no nos podemos pronunciar y decir si el túnel va o no, sabemos que hay un contrato que tenemos que honrar y es sobre esta alternativa que se trabajará, si el ministerio al final de los 90 días, define, cancela o modifica la situación de la licencia ambiental, en ese momento nos pronunciaremos, pero ahora estamos aprovechando este tiempo de manera integral, para entender además que el proyecto del túnel no es sólo esa obra, sino que es una concesión que aborda diferentes temas sobre el sector del oriente.”
Finalmente el secretario de Infraestructura dijo que “hay que buscar alternativas creativas y en ese sentido acogemos de manera responsable todo lo que se derive de esta situación y hacemos el llamado a que trabajemos basados en obras de infraestructura sostenibles, de manera responsable para el cuidado de los recursos públicos”.
Un túnel similar se esta construyendo para unir Medellín con el oriente antiqueño.