La mujer víctima del paramilitarismo en Colombia recibe los títulos de sus tierras
La primera sentencia proferida en el municipio de Bugalagrande, centro del Valle del Cauca, fue estudiada bajo la perspectiva de enfoque diferencial por tratarse de una mujer adulta mayor, madre cabeza de hogar y víctima de los vejámenes que soportó por parte de los paramilitares que se asentaron en su propia casa durante varios años.
La representación judicial de la Unidad de Restitución de Tierras (urt), Dirección Territorial Valle del Cauca, logró que un juez especializado reconociera y protegiera el derecho fundamental a la restitución. La beneficiaria sufrió el conflicto armado en el corregimiento de Galicia desde 1995, con la llegada de un grupo de personas pertenecientes a las Autodefensas Unidas de Colombia, hasta el 2005 cuando se desmovilizaron en esas tierras.
Esta es una historia en la que la violencia de los grupos armados al margen de la ley deja consecuencias de tipo económico, social y emocional. La mujer fue víctima de abuso sexual por uno de los comandantes en su propia habitación, donde antes pasaba tranquilas noches de sueño en medio de la naturaleza.
Las plantas florecidas que ella misma sembraba para adornar la casa desde la entrada, así como el café, el plátano y los árboles frutales que cultivaba fueron destruidos; pero con ellos también su tranquilidad, su salud mental y los sueños que tenía de salir adelante con sus propias manos dado que era una mujer separada y tenía un hijo por quien velar.
En el año 1999 la situación de violencia en el corregimiento de Galicia se agudizó de tal forma que empezaron a generarse desplazamientos masivos, y la mujer se vio obligada a dejar sus tierras. El abandono de su casa ocurrió luego de varios hechos en su contra.
Todo comenzó con la invasión de un grupo de 30 hombres a su vivienda, sin su consentimiento; y unas noches después, se registró el enfrentamiento entre varios de ellos en el patio de su casa. Por otro lado, el abuso sexual del que fue víctima por parte de quien comandaba a esos paramilitares la llevaron a desplazarse de su predio.
En el año 2005, cuando el grupo se desmovilizó, la mujer decidió regresar por su cuenta, sin acompañamiento del Estado, y encontró destruidas todas sus pertenencias, y sin cultivo alguno en su predio.
Valientemente empezó de nuevo, volvió a sembrar café y otros productos de pan coger. Después de escuchar en la televisión sobre la restitución de tierras y apoyarse en el enlace de víctimas de la Alcaldía de Bugalagrande, se acercó a las oficinas de la urt en Cali y empezó el proceso.
El 15 de octubre fue admitida su solicitud de restitución ante el Juzgado Tercero Civil del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de Guadalajara, de Buga; y cuatro meses después le fue notificado el fallo judicial que ordenó la entrega material y jurídica de sus predios, equivalentes a 3 hectáreas con 4 800 m2 el primero, y 6 hectáreas con 8 229 m2, el segundo.
Esta semana una comisión de funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras, el Juzgado Tercero Civil de Buga y un grupo de funcionarios de la Alcaldía de Bugalagrande subieron al predio, ubicado a unos 1 800 msnm, para realizar su entrega y notificarle su dueña los beneficios que recibirá por ser beneficiada con la Ley 1448 de 2011.
La adulta mayor recibirá ayudas para proyectos productivos hasta por 40 salarios mínimos, además de 15 salarios mínimos mensuales para la asistencia técnica y el seguimiento de los proyectos. Con la sentencia también recibirá alivio de pasivos y condonación de impuestos por parte de la Alcaldía; ayudas para mejoramiento de vivienda, a cargo del Banco Agrario y el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Territorial, así como de la Gobernación del Valle. Por otro lado, se beneficiará con todas las ayudas que hacen parte de la reparación integral con vocación transformadora como salud, educación, programas de apoyo psicosocial, entre otras.
Con ese fallo judicial se inicia el proceso de reparación a las víctimas del despojo y abandono forzoso del corregimiento de Galicia y sus veredas cercanas. En los próximos días se recibirán más sentencias de restitución de tierras.
La jornada de entrega del predio culminó con sonrisas, fotos y un café caliente para brindar por el exitoso resultado de ese proceso, que la propia mujer calificó de «muy bueno». «Me siento muy satisfecha porque lo atienden a uno con respeto. No tengo palabras para expresar todo lo bueno del comportamiento que tienen con nosotros los desplazados, y les digo a los demás que se acojan a este programa porque de verdad vale la pena».
La sufrida mujer se encuentra de nuevo en su vivienda, esperando que los criminales de lesa humanidad no retornen.