La Madre
Reinel Gutiérrez
Popayán
Primicia
Otra vez surge el tema de la madre, debido a la celebración de su día tradicional. Las hay de todas las clases, buenas y no tanto.
Están las abnegadas, hogareñas, amorosas, y fértiles, mamás de más de 8 hijos. Disciplinadas, fieles, creyentes, tolerantes, trabajadoras, aguantadoras, y esperanzadas que pueden optar le el título de santas.
Y las hay malas, que abandonan sus hijos, que los arrojan a la basura o al río apenas dan a luz. Maltratadoras, violentas, infieles y detestables en todo orden.
La madre es un ser que lo quisieron idolatrar y entronizar, pero es también un ejemplar humano con defectos y aciertos.
Anteriormente era intocable, y «mentársela» a alguien era una verdadera ofensa que se traducía hasta en hecho violento. «La madre para el que llegue de ultimo», y todos corrían para no cargar con el insulto. «Va la madre sino gano esta apuesta» era colocar de por medio este ser querido como condicionante de algo que se deseaba.
Mencionarla ahora en toda circunstancia de manera despectiva es normal en hombres y mujeres y ninguno lo toma como ofensa, y forma parte del lenguaje y el dialogo cotidiano. Como dijo la Madre Teresa de Calcuta, que cosa tan H……….ipertensa.