La idea tuvo continuidad en el técnico Joachim Löw, y el resultado es esta cuarta copa del mundo para Alemania que fue superior en el desarrollo del partido ante Argentina en el estadio Maracaná, donde por primera vez en la historia una selección europea levanta el trofeo de campeón en el continente americano.
Pasó algunos sustos la Mannschaft para coronarse, pero Argentina desperdició los pocos desatinos del rival. Higuaín dilapidó una clamorosa oportunidad de abrir el marcador, cuando Schweinsteiger cabeceó hacia su arquero, se la sirvió al delantero albiceleste y el “Pipita” resolvió como un delantero común y corriente soltando un disparo mordido, lejos del arco.
Pocos minutos después, la combinación Messi y Lavezzi generó un contragolpe por la banda derecha, para un centro que Hinguaín mandó al fondo, pero el clara posición adelantada.
En la segunda parte, Messi tuvo su chance pero su disparo salió muy cruzado. Alemania siguió creando zozobra con Kross y la movilidad de Shurrle sin concretar sus llegadas en los noventa minutos. Hasta que en 112 el incansalbe Shürrle tiró un centro perfecto que Götze mató con el pecho y de zurda convirtió el gol que Alemania venia trabajando desde hace diez años para dominar el mundo.