Por: Armando Martí – Miembro y Socio de la SIP (www.sipiapa.org)
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) consideró que las expresiones públicas del presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra el periodista Emilio Palacio, son extremadamente peligrosas y reflejan una actitud intolerante y obsesiva, que podría incitar actos de violencia.
El 23 de agosto durante su acostumbrada alocución sabatina, el presidente Correa dijo que: “Este sicópata [Emilio Palacio], cómo no va a indignar, compañeros. Por demócrata, tolerante que uno sea, ¿qué harían ustedes en mi caso, si vieran a un tipo con tanta miseria humana como éste?, ¿no lo patearían?…. ¿Ustedes no tienen ganas de caerle a patadas a un tipo así?”. Correa también descalificó al ex asambleísta Cléver Jiménez.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, dijo que “es extremadamente peligroso e indignante que el presidente de una nación promueva con sus expresiones posibles actos de violencia contra un periodista o cualquier otro ciudadano de su país”.
Paolillo, director de Búsqueda, semanario de Uruguay, agregó que “para dilucidar desacuerdos está la justicia a la que ya también ha recurrido el presidente; es totalmente desacertada, intolerante, obsesiva y personal la actitud de Correa hacia el periodista”.
Correa reaccionó así a una nota publicada por Palacio en abril pasado sobre un vuelo secreto que el Presidente habría realizado a Nueva York, información que éste desmintió. Por su parte, Palacio afirmó en su columna en el blog www.ubicatv.com que “resulta incomprensible el estallido del presidente… a menos que tenga algo que ocultar”.
El periodista ecuatoriano, quien salió de su país en agosto de 2011 por considerarse un perseguido político, dijo que no es la primera vez que Correa “revela su intención de recurrir a los puños para acallarme”, y mencionó otras dos situaciones similares.
Sin embargo, en esta ocasión las expresiones del Presidente tuvieron eco. Al día siguiente en Twitter, una persona identificada como Fausto Zapata ofreció 100 mil dólares por la cabeza del periodista, poco después en la red social el usuario Bruno Díaz duplicó la recompensa a 200 mil dólares, lo que llevó al propio ministro del Interior a anunciar a través de Twitter que “investigaremos inmediatamente”.
El diario estatal El Telégrafo también se sumó a la campaña de desprestigio contra Palacio y tituló su editorial del 25 de agosto como “Las infamias de Emilio Palacio con acogida en la prensa local”, en el que aseguró que el periodista “miente todo el tiempo, injuria, inventa, difama…”.
Palacio escribió en su columna que “como periodista uno debe estar dispuesto a que lo persigan y amenacen. Me ha ocurrido varias veces. Pero la semana que pasó fue excepcional para mí: en menos de siete días, un fiscal ecuatoriano comenzó a investigarme, el presidente de la república confesó sus deseos de patearme, y en Twitter le pusieron precio a mi caza”.
En 2011 Correa demandó a Palacio, ex editor de Opiniones de El Universo de Guayaquil, y a los directivos del diario, Carlos, César y Nicolás Pérez, por el delito de injuria por una columna en la que el periodista advirtió al mandatario que podría ser juzgado por crímenes de lesa humanidad al haber ordenado abrir fuego contra un hospital durante una rebelión policial en septiembre de 2010.
El columnista y los tres directivos del diario fueron sentenciados en julio de 2011 a tres años de prisión y al pago de una indemnización de 40 millones de dólares. En febrero de 2012 el presidente Correa decidió “perdonar a los acusados, concediéndoles la remisión de las condenas que merecidamente recibieron”, según anunció.
Honduras
El titular de la SIP también condenó amenazas contra el periodista David Romero Ellner, quien denunció que desde la semana pasada es objeto de persecución y teme por su vida y la de su familia. Romero Ellner labora para Radio Globo y Globo TV, en Tegucigalpa.
La SIP se refirió además al asesinato del periodista Nery Francisco Soto Torres, ocurrido el 14 de agosto. Soto Torres, de 32 años, presentaba un noticiero en el Canal 23 y era coproductor del programa “Cuarto Poder” de Radio Full FM. Fue asesinado cuando llegaba a su casa en la ciudad de Olanchito, en el departamento de Yoro. Dos personas fueron detenidas por presuntos vínculos con el asesinato del periodista.
Paolillo enfatizó que “la investigación y sanción de los responsables de asesinatos y otros ataques contra la prensa, es la mejor forma de garantizar la protección de los periodistas”.