Seis millones de colombianos son las víctimas del paramilitarismo. Iván Velásquez fue el hombre que investigó a los políticos que trabajan en coordinación con los criminales
Iván Velásquez nació en Medellín, y estudió Derecho en la Universidad de Antioquia. Fue litigante y director del Colegio Antioqueño de Abogados, Colegas, desde donde adelantó campañas contra el entonces denominado «Estatuto de defensa de la Justicia», que establecía los jueces sin rostro y los testigos secretos. Sin embargo, fue pieza fundamental para condenar a varios políticos, entre ellos antioqueños vinculados con organizaciones de narcotraficantes y paramilitares.
Entre 1991 y 1994 ocupó el cargo de procurador departamental de Antioquia, donde le correspondió adelantar investigaciones relacionadas con torturas llevadas a cabo por organismos como la Unidad Antisecuestro, Unase; ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de la Fuerza Pública, y abusos contra la población civil, cometidos por tropas en sus acciones contra la guerrilla.
Siendo procurador logró consolidar la Oficina Permanente de Derechos Humanos de la Procuraduría Departamental, que atendía las denuncias de graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el Valle de Aburrá; allí se incluían detenciones clandestinas o arbitrarias, desaparición forzada de jóvenes de comunas populares, allanamientos y registros indiscriminados y cerramientos de barrios enteros, entre otras irregularidades.
A partir de 1996 fue magistrado auxiliar en el Consejo de Estado, hasta que en 1997 fue escogido por el entonces fiscal, Alfonso Gómez Méndez, como director regional de Fiscalías en Medellín. Estando en ese cargo, y junto con un equipo de investigadores, emprendió una lucha frontal contra los grupos de autodefensas. La investigación permitió establecer cómo a través de empresas de fachada en Antioquia y Córdoba, el paramilitarismo había movido más de $25 mil millones (COP) en pocos años.
En mayo de 2000 fue invitado por el entonces magistrado de la Corte Suprema Álvaro Orlando Pérez para que se vinculara como magistrado auxiliar en su despacho. En el 2006 asumió la coordinación de la Comisión de Apoyo Investigativo de la Corte, encargada de investigar la parapolítica.
Iván Velásquez ha sido un destacado servidor público, y es el hombre más investigado y más calumniado en los círculos de la Justicia, como consecuencia de haber afectado la dirigencia de extrema derecha en Colombia, que impulsa el paramilitarismo y el narcotráfico
El procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, formuló pliego de cargos contra Iván Velásquez Gómez, en su condición de magistrado auxiliar y coordinador de la Comisión de Apoyo Investigativo de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Él, al parecer, se extralimitó en el ejercicio de sus funciones al fotocopiar piezas procesales contenidas en varios procesos judiciales, relacionados con hechos de parapolítica a los cuales tenía acceso.
De Velásquez se dijo que era investigado por presuntas presiones a jefes paramilitares para que declararan contra políticos vinculados con el paramilitarismo, pero al no encontrarse pruebas determinaron que deberá entregar explicaciones por haber tomado copia de algunos procesos de la parapolítica, sin la debida autorización del presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Una falta menor a la que se pretendió vincularlo.
Varios defensores de los derechos humanos prendieron las alarmas al indicar que los fallos tienen tufillo de venganza de parte de la Procuraduría, asi como ha sucedido durante la Administración de Alejandro Ordoñez Maldonado.
Iván Velásquez nació en Medellín, y, fue pieza fundamental para condenar a varios políticos, entre ellos antioqueños vinculados con organizaciones de narcotraficantes y paramilitares.