María José de la Hoz de 57 años, creyente y con el billete en la mano, llegó a la Gerencia de la Lotería de Cundinamarca a cobrar su millonario premio.Foto: Lerompo

Luis Eduardo Romero

Bogotá D.C.

«No todos nacemos estrellados, hay quienes nacen con una estrella y esa la tengo yo por gracia de Dios” es una de las apreciaciones de una humilde mujer de 57 años de edad de profesión ama de casa, oriunda de la ciudad de Barranquilla y residente en Bogotá desde hace cinco años, quien se ha convertido en una nueva millonaria a nombre de la Lotería de Cundinamarca.

María José de la Hoz recuerda que a la edad de 7 años su Madre la abandonó quedando a los cuidados de su abuelita quien la crío. Con muchas necesidades y sufrimientos fue saliendo adelante aprovechando el poco estudio que su abuela le apoyó, tenía que ayudar con todos los oficios de la casa y cumplir los horarios y la disciplina impartida por su familia.

Cuando llegaba a su humilde casa de ventanas pequeñas y puertas chirriantes, María José, desde joven siempre tuvo la ilusión de encontrar su suerte en algún sitio; podría ser en un pescado, en una roca o en una casa de apuestas, nunca se imaginó que la Lotería de Cundinamarca le tenía reservados dos premios mayores para su vida.

Cuando cumplió 23 años conoció a Jesús España quien hoy cuenta con 55 años, en ese entonces él trabajaba en una casa de apuestas, fue su primer premio y desde que se conocieron una mirada los flechó, floreciendo el amor que aún perdura desde hace 34 años.

Pero la suerte que tenía marcada en su vida la fue conduciendo al centro del país, cuando viajó para apoyar a una de sus hijas a la capital de la República, allí escuchó las promociones y premios de la Lotería de Cundinamarca, era como una marca para ella y desde que la conoció le puso la fe.

Ya casada y con cuatro hijos Martha, Sandra, Ledys, Jesús y cinco nietos, hace 10 años su madre apareció pidiéndole perdón por haberla abandonado, María José la perdonó y dijo que la reconciliación es el descanso del corazón.

Una de las tristezas más grandes que ha tenido la feliz ganadora fue la muerte de su abuelita, quien representaba para ella más que su Madre, la aconsejaba y la guiaba por el mejor camino.

Todas las tinieblas despejaron el camino de María José su esposo e hijos hace tres años, cuando un día deambulando por las calles de su barrio y preocupada por la pobreza, sufrimientos, deudas y necesidades se le acercó un lotero ofreciéndole la Lotería de Cundinamarca, ella que tenía registrado ese nombre en su mente, seleccionó una fracción con el número 1925 y efectivamente cogió el mayor que estaba en ese entonces en 1.400 millones de pesos.

La alegría fue desbordante, por fin dejó de pagar arriendo compró su casita, pagó sus deudas y apoyó a su familia. Desde ese día le cogió más fe a la Lotería de Cundinamarca y cada lunes sin falta compra su pedacito.

En el transcurrir de este último tiempo ha ganado pequeños secos, aproximaciones y tres balones de un promocional, pero su insistencia y fe nunca la alejaron de otro mayor.

El día 4 de noviembre de 2014 madrugó un poco más de lo acostumbrado, rezó, lavó la losa, ollas y preparó el desayuno para su esposo Jesús y sus hijos, luego de despacharlos salió a recorrer varias calles de la localidad de Engativá hasta llegar a la distribuidora Inversiones Gana más del señor Hermes Hernández, allí entre tantos números de la Lotería de Cundinamarca, fue seleccionando el que su corazón le indicaba, pidió a la lotera Luz Rodríguez de la oficina de Villa Luz el 3177 de la serie 167, guardó en una pequeña carterita la fracción del sorteo 4208 adquirida y regresó a su casa.

Al siguiente día algo la inquietaba, salió de su casa con destino al Café Internet donde trabaja una de sus hijas, mientras caminaba su pensamiento seguía con la misma fe en ese billete, le sudaban las manos y se llenó de nervios, parecía que nunca llegaría.

Entró afanosamente y le pidió a su hija que revisará los resultados de la Lotería de Cundinamarca, al abrir la página Web de la Lotería su hija dijo «Madre el número ganador es el 3177 serie 167” ella rápidamente lo buscó entre su cartera, no lo encontraba, se desesperó y volcó todas sus pertenencias en el mostrador, allí estaba, lo desenvolvió y al abrirlo se llevó la gran sorpresa y alegría que era la ganadora del Premio Mayor de 3.000 millones de pesos de la Lotería de Cundinamarca, con un grito y fundidas en un abrazo celebraron el resultado.