En Colombia hay procesos de restablecimiento de derechos a 6.447 menores de edad víctimas de violencia sexual, el 85% de ellos niñas y el 15% niños.
Un compromiso para fortalecer el trabajo conjunto en la atención a las víctimas de la violencia sexual dentro y fuera del conflicto armado, suscribieron el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Justicia, la Fiscalía General de la Nación, el Instituto Nacional de Medicina Legal, la Defensoría del Pueblo, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Comisión Nacional de Género de la Rama Judicial.
El acuerdo crea un comité técnico en el que tienen participación representantes de todas las entidades comprometidas, el cual tiene la responsabilidad de diseñar, adelantar y monitorear mecanismos de acción articulada para la prevención, atención, protección, investigación y judicialización de la violencia sexual, de tal forma que la impunidad se reduzca.
«La violencia sexual es una clara y gravísima vulneración a los derechos fundamentales de las víctimas, con consecuencias irreparables en sus vidas, sobre todo si son niños, niñas y adolescentes. Nos reúne aquí un nuevo esfuerzo interinstitucional para seguir encontrando caminos que fortalezcan la atención a las víctimas y reduzcan la impunidad», señaló la directora General del ICBF, Cristina Plazas Michelsen.
Plazas Michelsen llamó la atención sobre el altísimo subregistro que caracteriza este tipo de delitos, debido a factores como el miedo a la denuncia y el desconocimiento de las rutas de atención y mecanismos para acceder a la justicia, entre otros elementos que alimentan la impunidad.
«Definitivamente este es un delito invisible y por eso me siento muy satisfecha de que estemos todos acá, porque eso quiere decir que ya le estamos dando al problema la importancia que merece, sobre todo porque no hay casi denuncia y porque siempre hablamos de la violencia sexual contra las mujeres, pero no contra las niñas y los niños, y tenemos que entender que este es uno de los problemas más graves que tiene el país».
El Bienestar Familiar brinda atención y apoyo psicosocial a los niños, niñas y adolescentes víctimas de la violencia sexual en sus tres formas: explotación sexual comercial, abuso sexual y trata con fines sexuales. En 2014, el Instituto abrió procesos de restablecimiento de derechos a 6.447 menores de edad víctimas de estos delitos, el 85% de ellos niñas y el 15% niños.
Buena parte de la atención a las víctimas se presta a través de los 35 Centros de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual (Caivas) donde hacen presencia especialistas de la Fiscalía General de la Nación, del ICBF, del Instituto Nacional de Medicina Legal y de la SIJIN, entre otros. El objetivo fundamental es que las víctimas reciban atención integral, articulada y oportuna.
Un compromiso para fortalecer el trabajo conjunto en la atención a las víctimas de la violencia sexual dentro y fuera del conflicto armado, suscribieron el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Justicia, la Fiscalía General de la Nación, el Instituto Nacional de Medicina Legal, la Defensoría del Pueblo, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Comisión Nacional de Género de la Rama Judicial.