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RESTITUCIÓN DE TIERRAS: LA PRIMERA SENTENCIA

VIOLENCIA COLOMBIA A sangre y fuego fueron desplazados los campesinos en una alianza macabra del paramilitarismo, varias instituciones del Estado y buena parte de la clase política. 

 

Mónica Rojas

Cali

primiciadiario.com
 

Desde que se inauguró la oficina de la Unidad de Restitución de Tierras en el Eje Cafetero, los funcionarios de la entidad se dieron a la tarea de estudiar las solicitudes hechas por los campesinos de la región, con el fin de restituir predios en zonas seguras y limpias de minas antipersona.

En menos de un año, la Dirección Territorial Valle del Cauca Eje Cafetero ha logrado tomar decisiones sobre más de 200 reclamaciones de tierras y radicado alrededor de 65 demandas del municipio de Samaná, 25 de Pensilvania, 15 de Salamina y 6 de Quinchía, para un total de 111 en el departamento de Caldas.

En el caso de Samaná, el municipio quizá más emblemático de la región cafetera por la violación al Derecho Internacional Humanitario por medio de la activación de minas antipersona en tierras pobladas, se ha podido avanzar en 26 veredas que ya están libres de estos artefactos. Lo anterior se logró después de una ardua labor llevada a cabo durante 4 años, donde, gracias al trabajo en conjunto con el Batallón de Desminado Humanitario (Bides) y el Programa de Acción Integral contra Minas Antipersonales (Paicma), se viene implementando la restitución de tierras en esta parte del país.

Una de las solicitudes tramitadas fue la de una mujer de 66 años y su hermana, quienes debieron abandonar sus tierras en dos ocasiones: la primera en 2002 cuando su esposo y dos sobrinos fueron objeto de desaparición forzada y, la segunda, cuando regresó al predio por la difícil situación económica. En esta última ocasión debió abandonar su propiedad una vez más, porque el terreno fue sembrado con minas antipersona después de ser utilizado por las Farc-EP como trinchera en un ataque contra las AUC, aprovechando su posición en el cerro de la montaña.

La adulta mayor fue precisamente una de las miles de víctimas que quedó en medio del conflicto librado entre el grupo guerrillero, al mando de alias ‘Karina’ y los paramilitares en cabeza de Ramón Isaza, alias ‘El Viejo’, ambos desmovilizados; pero quienes causaron hechos sangrientos en el oriente y norte caldense durante los años 90 hasta finales de 2009, cuando dejaron las armas.

Solo han pasado 4 meses desde que la Unidad de Restitución de Tierras presentó esta solicitud, junto a las demandas correspondientes a más de 100 familias, ante los juzgados especializados. De esta manera, la URT devuelve la esperanza a los campesinos del Eje Cafetero, personas que perdieron sus tierras hace más de 10 años como consecuencia de la violencia.

La semana pasada, el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado de Restitución de Tierras profirió la sentencia favorable para esta humilde mujer y su hermana, reconociéndole la calidad de víctimas y el derecho a la restitución de tierras.

El juez también ordenó a la Unidad de Víctimas la atención psicosocial y en salud que se le pueda brindar en articulación con las demás entidades vinculadas al Sistema Nacional de Reparación Integral a las Víctimas (Snariv).

La beneficiaria gozará del alivio de pasivos generados en impuesto predial por causa del abandono de su predio. Por otro lado, los proyectos productivos también hacen parte de la reparación, los cuales serán acordes a su edad y estado de salud, según lo indicó el juez.

Con esta sentencia se empiezan a materializar los esfuerzos de la Unidad de Restitución de Tierras por compensar en algo el daño causado en medio del conflicto vivido en la próspera región del Eje Cafetero, en aras de aportar a la tan anhelada paz y preparar la región para el posconflicto que se avecina.