La desprivatización de los servicios públicos se convierte en una batalla política, debido a que la tendencia neoliberal es entregar a privados la prestación de servicios públicos, y convertirlos en mercancía, no en derechos.
Rafael Camargo
Bogotá
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, celebró que las directivas y los trabajadores de la empresa pública de aseo, Aguas de Bogotá, hayan llegado a un acuerdo, y los invitó a continuar en la defensa de lo público y de los ciudadanos.
«Los felicito por llegar a un acuerdo, y los convoco; deben alistarse las centrales, la coordinadora sindical; y debe convocarse a la solidaridad nacional, porque hay que defender el derecho al agua potable y al saneamiento básico en Colombia«, dijo Petro.
Para el mandatario, la desprivatización del servicio de aseo hace parte de las medidas para garantizar el agua potable y el saneamiento básico como derecho, tal como se estipula en una resolución de las Naciones Unidas, impulsada por Bolivia, y firmada por más de 100 países.
Otra de las medidas implementadas por el Distrito en ese sentido es la implementación del mínimo vital de agua, que ha permitido reducir la pobreza en la ciudad.
«La importancia de estos hechos, en mi opinión, marcan un cambio de paradigma en relación al modelo neoliberal en Colombia, y tiene que ser extendido al país. Es volver realidad la resolución de las Naciones Unidas, no es una mercancía, sino un derecho, y la actividad pública debe garantizar ese derecho», aseguró el mandatario.
Petro, además, afirmó que la desprivatización de los servicios públicos se convierte en una batalla política, debido a que la tendencia neoliberal es entregar a privados la prestación de servicios públicos, y convertirlos en mercancía, no en derechos.
«Aquí hay una pelea política y una batalla por delante, tanto que aún no sabemos qué va a pasar con la empresa. Acabando este Gobierno hay estrategias para que esto se acabe, quieren que el alcalde diga: estamos en libre competencia», dijo Petro.
El alcalde destacó el crecimiento de la empresa, y recordó que el sistema privado de aseo se apropió de más de 500 000 millones de pesos de los bolsillos de los bogotanos de forma injustificada.
«Hoy, esta empresa, que se convierte automáticamente en la empresa de aseo más grande de Colombia, al mismo tiempo pelea el porcentaje de propiedad pública sobre el saneamiento básico de residuos sólidos en toda Colombia en un 42 %. Estamos demostrándole al país que es posible desprivatizar empresas públicas», puntualizó el mandatario.
La desprivatización del servicio de aseo hace parte de las medidas para garantizar el agua potable y el saneamiento básico como derecho, tal como se estipula en una resolución de las Naciones Unidas, impulsada por Bolivia, y firmada por más de 100 países.