«Uno de los mayores desaciertos de la historia educativa del país fue destinar recursos que eran propios de la educación, a la guerra».

El alcalde  de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, aseguró que uno de los mayores desaciertos de la historia educativa del país fue destinar recursos que eran propios de la educación, a la guerra.

«Partimos de cero por una razón fundamental: desde hace más de dos décadas la política nacional de educación pública abandonó la educación física y el arte, dos actividades básicas e integrales del saber humano, porque consideraban que no era saber y segundo porque la reforma educativa buscó disminuir los recursos para la educación», señaló.

«Dos reformas constitucionales se hicieron, con un objetivo básico: entregarle dinero a la guerra. Cometimos la mayor estupidez de política pública alguna al quitarle recursos a los libros, al saber, a la cultura para entregarla en forma de fusiles, de tanques de guerra y de helicópteros», dijo.

Recordó cómo fue que erradamente se destinaron los recursos que debían destinarse para invertir en la educación.

«Mientras lo primero tenía que ver con la construcción de la solidaridad humana, con la construcción de la creación humana que es la base de la libertad, y por tanto de la democracia, lo segundo tenía que ver con matarnos nosotros mismos los unos a los otros con extinguir en fosas comunes, la libertad y la democracia», explicó.

«Eso es lo que se llama una política pública estúpida, y quiero subrayar la palabra, no solo porque me gusten los epítetos, sino porque de ninguna otra manera se puede llamar una política pública que renuncia al saber, como la convocatoria a la muerte», manifestó.

El alcalde dijo que la reforma educativa del gobierno de Pastrana y la del expresidente Alvaro Uribe Vélez, fueron las artífices de esa ‘convocatoria a la muerte’ y que por los jóvenes actuales no tienen las mismas oportunidades que otras generaciones. Igualmente recordó cómo grandes personajes de la cultura del país tuvieron que huir por defender sus ideas.

«García Márquez fue expulsado de nuestro país, los militares lo querían condenar por ser auxiliador del M-19, y lo iban a torturar. García Maŕquez se refugió en la embajada de México y allá lo cuidaron, no nos lo devolvieron», manifestó.

Así mismo el Alcalde  dijo que la persecución a las ideas es lo que hay generado el mayor desplazamiento y que como García Márquez, 6 millones de personas fueron expulsadas de sus tierras.

«Es el desplazamiento más grande del mundo quizás, desplazamientos internos, algunos millones salieron de nuestro país hacía los pueblos vecinos, a buscar refugio, nuestra prensa nunca pregunta porque se fueron, pregunta porqué regresan, pues aquí nuestro pueblo es expulsado», señaló.

«En estos barrios han llegado por lo menos medio millón de desplazados de la violencia, a tener un refugio en la ciudad capital», agregó.

El alcalde Gustavo Petro si no hay unos cambios de cultura de patrones, simplemente se está condenado a nuestros hijos a vivir la peor tragedia de la humanidad y agregó que el problema de la seguridad no se soluciona con más policías sino con más educación.

«Hemos sentado las bases de una política de educación pública, muchísimo más fuerte que lo que teníamos en el pasado», dijo.