Fred Emiro Núñez Cruz

Tengo la fórmula para que el gobierno colombiano enfrente con efectividad a los grupos armados al margen de la ley, es enviar y reforzar las fuerzas del ejército con el grupo de policías que fueron enviados a golpear, maltratar y vituperar a los inofensivos campesinos que desalojaron a la fuerza de sus entornos a orillas del rio Magdalena; honestos pescadores víctimas de las inmisericordes acciones de unos uniformados valientes ante la desarmada población civil.

Es menester que la personera de Gigante, Huila, muestre su informe de lo que observo cuando estos héroes de mentiras, miembros de la policía, con gases lacrimógenos, gas pimienta, bombas de aturdimiento y palabras de grueso calibre enfrentaron a la inocencia, prudencia y tranquilidad de familias que respondieron los ataques con silencio, un no nos vayan a matar y fe en DIOS. Aún así, el video logrado por el colega Bladimir Sánchez Espitia, hoy amenazado de muerte, nos muestra la crueldad de los de verde que causaron buena cantidad de heridos y apuntaban sus armas como francotiradores, parapetados en las lomas adyacentes como prestos para el gran combate. Mientras tanto el presidente Santos dice que todo transcurrió bajo los parámetros normales; ¿debemos entender entonces que si el gobierno viola los derechos fundamentales del pueblo es normal? Esta policía que reprime es paga con los impuestos del pueblo que patea y pisotea.

La construcción de la hidroeléctrica del Quimbo del gobierno colombiano con las trasnacionales EMGESA-ENDESA Y ENEL desplazo campesinos, dañó riquezas arqueológicas, mil setecientas personas perderán sus fuentes de empleo, ocho mil doscientas cincuenta hectáreas dedicadas  al sector agropecuario no se reemplazarán y para completar el insulto no generaron , hasta hoy, ningún empleo a la ingeniería opita. También es conocido que los delitos del medio ambiente, desplazamientos y despojos requieren con urgencia mano dura de la fiscalía y de los garantes de los derechos humanos como Gerney Ríos González, reconocido por la unión europea.

Como director ejecutivo de la asociación de comunicadores sociales, como huilense y colombiano me pregunto si es más peligroso el pueblo que eligió al actual presidente que la guerrilla destructora y asesina, creo con razón que no, entonces que el mandatario se manifieste con palabras obvias y razonables antes que soltar frases ofensivas y permisivas frente a los actos aberrantes que se vieron en terrenos testigos mudos, pero al fin y al cabo testigos de la nobleza y pujanza opitas, donde Juan Manuel Santos También ganó su elección por abrumadora MAYORÍA. No quisiera pensar en el manido refrán de “así paga el diablo al que bien le sirve”.

Señor presidente en el Huila si hay gente mala, pertenecen esos malos a la guerrilla, entonces persíganlos y acábenlos, pero no destruyan a humildes labradores cuya única arma son los azadones, barras y palas que usan para la siembra y luego soportan con sus productos las alacenas de muchos connacionales.