Los Colores de Latinoamérica del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín
El pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín. es uno de los más reconocidos representantes de la plástica en América Latina. Fue declarado como «Pintor de Iberoamérica» por la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en 1999.
Los Colores de Latinoamérica se exhibirá en tres series: Huacayñán en la biblioteca pública Virgilio Barco; La Edad de la Ira y Mientras viva siempre te recuerdo en el Centro Cultural y Biblioteca Julio Mario Santo Domingo; y Mientras viva siempre te recuerdo (obra gráfica) en el Centro Cultural García Márquez del Fondo de Cultura Económica y el auditorio de la Embajada del Ecuador en Colombia.
La primera serie Huacayñán, enfrenta los rostros feroces de la humillación, las lágrimas de la pobreza, la desolación y la muerte; sin embargo, siempre mantiene prendida una llama de humanidad. Con sus trazos fuertes y vigorosos, con sus colores tierras y ocres y con su estilo implacable, Guayasamín acusa y levanta la voz para ser escuchado en toda América Latina.
La Edad de la Ira es la segunda gran serie pictórica. La temática fundamental es la guerra y la violencia presente a nivel mundial. Evidencia lo que el ser humano ha generado en contra de su propia especie, con consecuencias atroces como la hambruna, la desolación, la enfermedad y la muerte, plasmadas crudamente con trazos de colores grises, rojos y negros.
El maestro Guayasamín es uno de los más reconocidos representantes de la plástica en América Latina. Fue declarado como «Pintor de Iberoamérica» por la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en 1999.El maestro Guayasamín es uno de los más reconocidos representantes de la plástica en América Latina.
La serie Huacayñán, enfrenta los rostros feroces de la humillación, las lágrimas de la pobreza, la desolación y la muerte; sin embargo, siempre mantiene prendida una llama de humanidad.
La primera imagen que utilizan es de una obra falsa.
Me vendieron un cuadro de Guayasamin, pero al leer el comentario, creo que me tumbaron. Un familiar me lo vendió en 5 millones de pesos, pero averiguando los originales cuestan mucho más.