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Bogotá: EN MANOS DEL HAMPA

hampa3El  delito que más preocupa a los bogotanos es el hurto a personas (44%), seguido del homicidio común (17%), robo a residencia (11%), lesiones personales (10%), venta de drogas (8%) y abuso sexual (5%).

 

TERROR EXISTE ENTRE LOS HABITANTES DE BOGOTÁ COMO CONSECUENCIA DE HABERSE DISPARADO TODA CLASE DE DELITOS QUE CONVIERTEN A LA CAPITAL EN LA CIUDAD MÁS INSEGURA DE COLOMBIA. EL 65 POR CIENTO DE LOS BOGOTANOS HAN SIDO VÍCTIMAS DE LOS DELINCUENTES.

 

 

La percepción de inseguridad se incrementó 12 puntos, pasó del 43% al 55%. Así lo muestran los resultados de la Encuesta de Percepción y Victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá correspondiente al primer semestre de 2015, estudio que recoge la opinión de los bogotanos en cuanto a seguridad. Mientras  tanto las autoridades de la alcaldía tratan de desvirtuar estas informaciones entregando cifras que no son la realidad.

Este análisis, que la CCB lleva ejecutando semestralmente desde hace 18 años, contiene recomendaciones para la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Gobierno Nacional y la Policía, que buscan apoyar la gestión de estas entidades en el mejoramiento de la seguridad en la capital colombiana. La encuesta fue realizada por la firma Datexco y aplicada en junio y julio de 2015, y a ella respondieron 10.000 personas.

Mónica de Greiff, presidente de la CCB aseguró que “esta encuesta busca aportar a la construcción de una Bogotá más segura y competitiva, con mejores condiciones de desarrollo tanto para los ciudadanos como para los más de 400.000 empresarios registrados en Bogotá y la Región”.

Victimización

El 13% de los encuestados dijo haber sido víctima de un delito en Bogotá, un 25% dijo que alguien dentro de su familia también lo fue. El indicador de victimización para el primer semestre de 2015 fue de 38%, igual al obtenido durante el mismo período de 2014. Supera en 8 puntos la meta del Plan de Desarrollo 2012-2016 de reducir el porcentaje de victimización a 30%.

El hurto a personas fue el delito de mayor incidencia entre las víctimas directas, con un 65%, seguido del hurto de vehículos con un 21% y del hurto a comercio con un 7%.

El celular sigue siendo el objeto más hurtado a los bogotanos (39%), seguido de otros artículos de valor como documentos, joyas, billeteras y bolsos, con un 28%; y dinero en efectivo, con un 26%.

El lugar más común donde ocurren los delitos continua siendo la calle, con 39%; seguido del transporte público, con 33%; establecimientos comerciales, con 14%; viviendas, con 7% y otros sitios, con 7%. Los delitos en el transporte público crecieron 16 puntos, dado que en el primer semestre de 2014, el indicador se había ubicado en 17%.

El indicador de denuncia se ubicó en 18%, el nivel más bajo en 18 años desde que se hace la medición. Frente al primer semestre de 2014, el indicador se redujo en cinco puntos y se encuentra 17 puntos por debajo de la meta del Plan de Desarrollo, en el que se establecía el aumento al 35% de este indicador.

Percepción de seguridad

El 55% de los encuestados considera que la inseguridad en la ciudad aumentó en el último año. En el mismo período de 2014 este indicador fue de 43%, es decir, se registró un aumento de 12 puntos. De quienes consideran que la inseguridad ha aumentado, 41% lo atribuye a la presencia de grupos delincuenciales.

Los bogotanos perciben que el lugar donde más ha aumentado la inseguridad es el transporte público. Adicionalmente, el 86% de los encuestados asegura que Transmilenio no es un lugar seguro. La razón por la que los entrevistados consideran este sistema de transporte inseguro es por robos (53%) y aglomeraciones (10%).

Un 28% de los encuestados opina que el barrio donde reside es seguro. Esta cifra bajó en ocho puntos frente al primer semestre de 2014 (36%), y es la más baja registrada desde que se aplica la medición.

El delito que más preocupa a los bogotanos es el hurto a personas (44%), seguido del homicidio común (17%), robo a residencia (11%), lesiones personales (10%), venta de drogas (8%) y abuso sexual (5%).

Institucionalidad

El 41% de los encuestados afirma que la prioridad para mejorar la seguridad en la ciudad debe ser mejorar la justicia y aumentar las penas. Otro 22% opina que se debe acabar con la corrupción en la Policía, mientras que un 11% de los entrevistados cree que lo más importante es la inversión social.

El programa del Gobierno Distrital más reconocido por la ciudadanía sigue siendo el Número Único de Seguridad y Emergencias (NUSE 123). El porcentaje de personas que afirmaron haber utilizado el NUSE 123 se ubicó en 17%, es decir ocho puntos por debajo del primer semestre de 2014. De este total, un 41% se comunicaron con el servicio por temas de seguridad y un 25% por temas de convivencia.

En lo relacionado con el sistema penal acusatorio, un 44% de los entrevistados afirma conocerlo, pero de estos un 88% tiene una imagen desfavorable.

Servicio de la Policía

La calificación positiva del servicio prestado por la Policía se ubicó en 38%, lo que significa una disminución de seis puntos frente a la cifra de 2014, cuando se ubicó en 44%. 10 puntos por debajo de la meta del Plan de Desarrollo 2012-2016, proyectado a 48%.

28% de quienes acudieron a la policía tuvo una mala experiencia en el servicio y la principal razón de su calificación negativa es que según ellos esta entidad no prestó atención a su denuncia (43%), seguido de la demora en la atención (27%) o no consiguieron una solución a su consulta (24%).

Sobre el Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, un 65% de los encuestados manifestó conocerlo, frente a un 89% que había dicho saber de esta iniciativa en el primer semestre de 2014.

Del total de encuestados, un 52% considera que el Plan Cuadrante mejoró el servicio de la Policía, mientras que en el primer semestre de 2014 el dato había sido de 61%.

Recomendaciones

La CCB propone a la Administración Distrital electa acoger las estas recomendaciones en su plan de Gobierno y en particular, en las acciones de los 100 primeros días:

• Priorizar, en el marco de la agenda del Gobierno Nacional, la reestructuración del servicio y el proceso de denuncia de delitos que, como ha insistido antes la CCB, necesita medidas de choque para ser reestructurado, adoptando mecanismos mixtos de recepción virtual y validación personal, así como aumentar los sitios para que la ciudadanía pueda denunciar.

• Definir un Plan Maestro de seguridad en el Transporte Público de la ciudad, que incluya al SITP y taxis.

• El barrio debe ser considerado el escenario prioritario de la intervención. En este sentido, se recomienda fortalecer los mecanismos de participación comunitaria para ejercer control social y promover corresponsabilidad en las acciones y compromisos del Plan Cuadrante en los barrios.

• En el marco de la propuesta del Plan Maestro para la seguridad en el Transporte Público de la ciudad, se recomienda incluir un capítulo que involucre acciones para organizar el acceso y utilización del sistema y garantizar mayor presencia institucional para mejorar la percepción.

• Realizar una evaluación e intervención de las condiciones humanas, técnicas, tecnológicas y jurídicas del NUSE 123 para mejorar la respuesta y la satisfacción ciudadana. Además garantizar su coordinación con otras estrategias existentes como los teléfonos de los cuadrantes.

• Desde el modelo de cuadrantes de la Policía en la ciudad, se requiere proponer nuevas acciones de relacionamiento y de servicio entre la Policía y el ciudadano. Se debe fortalecer el modelo, evaluando las actividades desde una perspectiva local y reformular el portafolio en coordinación con los Programas Distritales.

atra28% de quienes acudieron a la policía tuvo una mala experiencia en el servicio y la principal razón de su calificación negativa es que según ellos esta entidad no prestó atención a su denuncia (43%), seguido de la demora en la atención (27%) o no consiguieron una solución a su consulta (24%).