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Registro: ¿POR QUÉ MENTIMOS?

Mentiroso-compulsivoA veces mentimos para proteger nuestra intimidad o la de otras personas, para resolver situaciones incómodas utilizando el «tacto», o, simplemente, para quedar bien. 

 

 

Vicente Carbona 

El ser humano es el único animal capaz de engañarse a sí mismo. En los animales el engaño suele estar asociado a un mecanismo genético de selección natural, en el sentido de que los más propensos a engañar a sus víctimas, o a sus depredadores, o, simplemente, a sus competidores, tienen más chance de sobrevivir. ¿Por qué el ser humano se autoengaña?

Un ejemplo de este mecanismo de autoengaño, o de elaboración de «engaño creativo», se evidencia en encuestas en las que se pregunta a los participantes el número de relaciones sexuales que han tenido en su vida. Normalmente, los hombres tienden a inflar la realidad, de dos a cuatro veces más que las mujeres. Esto ya no es cuestión de autodefensa, o de supervivencia. ¿O sí?

En una reciente encuesta de la Universidad de Michigan, dirigida por el psicólogo Norman R. Brown, midiendo las respuestas de 2065 personas sexualmente activas, que rondaban los 40 años de edad, las mujeres declararon unas 8,6 parejas sexuales. La cifra para los hombres fue de 31,9. Obviamente, alguien está siendo muy creativo. Luego, al discutir sus respuestas, casi el 10 por ciento admitió que no había sido honesto del todo. Aquí, según ciertos expertos, hay que agregar el fenómeno de los que «mienten acerca de sus mentiras».

Muchos investigadores consideran que este fenómeno está ligado a la autoestima. Cuando las personas sienten amenazada su autoestima, tienden a recurrir a la mentira, y los extrovertidos mienten más que los introvertidos, según diversos estudios. En términos de sexo, aunque hombres y mujeres mienten en proporciones similares, la investigación existente demuestra que los hombres lo hacen más para dar una mejor impresión de sí mismos («Estoy hecho un toro»), mientras que las mujeres tienden a mentir para hacer que la otra persona se sienta mejor. («El tamaño no importa»). 

¿Quién tiene la culpa?

Según Derek Wood, director de contenido clínico de Get Mental Help, Inc (Washington, EE. UU.), las personas mienten, principalmente, debido al miedo. Buscan evitar un castigo porque sospechan que han hecho algo malo, y esto se puede convertir en un problema psicológico cuando el miedo es irracional y la mentira se convierte en algo compulsivo. Esto puede definirse como ‘trastorno de personalidad antisocial’. En esos casos, según Wood, las personas mienten para obtener lo que desean, normalmente dinero, sexo o poder.

Teoría de la mente

La relación causal entre la mente y la mentira no es casual. Las mentiras son memes replicantes. Las mentes de las personas están íntimamente enlazadas debido a la interacción de conceptos e instrucciones conductuales que pasan de un cerebro a otro por imitación (memes). Esta relación causal se debe a las neuronas especulares (o neuronas espejo), que reflejan la «realidad» de una mente a otra.

«Las neuronas especulares sugieren que pretendemos estar en los zapatos mentales de la otra persona», sugiere Marco Iacobini, neurocientífico en la Universidad de California, Escuela de Medicina de Los Ángeles. «De hecho con neuronas especulares no tenemos necesidad de pretender, prácticamente estamos en la mente de la otra persona».

Viva la mentira

¿Por qué mentimos? Como hemos visto, existen muchas posibles explicaciones, todas válidas en cierto grado. Atribuir valores morales a la mentira es un ejercicio fútil porque se está juzgando el síntoma y no la enfermedad. En este caso, la enfermedad sería el resultado de la mentira, es decir, sus implicaciones.

Todos mentimos. Algunos más que otros. Hay quien miente porque es un manipulador social y lo hace para herir, abusar de la gente y aprovecharse de los demás. Otros mienten para sentirse mejor, para halagar a los demás, para lograr algo útil o válido sin herir a nadie. En este caso, al final, el mentir puede ser hasta un arte.

La relación causal entre la mente y la mentira no es casual