16 mil millones de pesos se utilizaron para la compra de 3.080 materas, 212 parasoles, 423 mesas para exterior, 1692 sillas, 200 canecas, 100 bicicleteros, 5 telescopios y pintura de piso, para ubicar en diferentes puntos de Bogotá. Las autoridades investigan las comisiones pagadas según denuncias llegadas a los entes de control.
El secretario de Gobierno de Bogotá, Miguel Uribe, aseguró que el Distrito se enteró del millonario contrato para instalar mobiliario en diferentes puntos de Bogotá porque los contratistas empezaron a poner materas en diferentes vías. Estos contratos, por más de 16.000 millones de pesos, buscaban instalar sillas, mesas y otros elementos en distintos puntos de la ciudad.
«Desafortunadamente este contrato nunca fue informado en el proceso de empalme. Nos enteramos porque los contratistas empezaron a instalar materas por el centro de Bogotá, por el Parque de la Mariposa, por la 26 y la carrera Décima. Solo tuvimos conocimiento cuando empezamos a ver las materas, lamentamos que no nos hayan contado. Este mobiliario se deteriora fácilmente, buena parte de las materas están hoy instaladas ya están deterioradas, sucias y muy pronto seguramente las veremos a todas en este estado», lamentó el Secretario.
Aunque no era función del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep) diseñar y construir mobiliario público, firmó durante el 2015 una serie de contratos para poner mesas, sillas y materas en diferentes puntos de Bogotá.
Hoy en día mucho de ese mobiliario está arrumado en bodegas y otro puesto en las calles de Bogotá, en donde además requiere de vigilancia privada para evitar que se lo roben o lo dañen. El placemaking es una idea de la urbanista Jane Jacobs, quien invitó a los ciudadanos de Chicago a decidir en qué espacios de esta ciudad querían mobiliario.
En Bogotá se replicó la idea sin participación ciudadana y se ubicó en puntos como la Avenida Jiménez y la carrera Séptima peatonalizada, en donde se usan para, entre otros usos indebidos, beber licor. Los contratos para comprar las sillas, mesas, materas y hasta telescopios ascienden a los 16.700 millones de pesos y fueron firmados bajo el liderazgo del exfuncionario Nelson Giovanni Jiménez (exdefensor del Espacio Público).
Con esta millonaria suma, el Dadep compró 3.080 materas, 212 parasoles, 423 mesas para exterior, 1692 sillas, 200 canecas, 100 bicicleteros, 5 telescopios y pintura de piso, para ubicar en diferentes puntos de Bogotá. Sin embargo, la Secretaría de Planeación – Taller del Espacio Público, no aprobó el uso de estos elementos.
«Entre la defensoría del espacio público y el IDRD están evaluando las posibilidades de usar todo este mobiliario en parques cerrados, con el fin de que no se deterioren, que presten un buen servicio a la ciudadanía y que no haya que mantener unos costos recurrentes en la vigilancia», aseguró el Secretario.
Sobre las materas, muchas de las cuales ya presentan algún tipo de deterioro, se sabe que instalaron 1000,1300 más están en bodegas «y hay 1000 más por producir. Están tratando de negociar que no se produzcan y que podamos liberar estos recursos», explicó Uribe.
La compra de todo este mobiliario supera por mucho el presupuesto anual de esta entidad. Entre 2004 y 2014 el Dadep recibió como presupuesto 17.334 millones de pesos, y solo el año pasado en el tema del mobiliario, se gastó 16.700, una suma nunca antes asignada al prepuesto total de la entidad. En las funciones reales de la entidad se gastó 3.739 millones de pesos, lo que es el 19 por ciento de su presupuesto.
Hay un problema adicional: nunca se pensó quién iba a mantenerlo, limpiarlo y reponerlo en caso de daños. En este momento, las actuales directivas del Dadep están verificando el estado de estos elementos y el estado de los contratos para adquirirlos, para reportarlo a la Contraloría y Personería de Bogotá.