18 años de condena recibió el exalcalde corrupto de Bogotá, Samuel Moreno.
HAMPÓN DE CUELLO BLANCO FUE DECLARADO EL CORRUPTO SAMUEL MORENO POR EL JUEZ QUE EMITIÓ LA CONDENA
Rafael Camargo
Bogotá
La primera condena al capturado ex alcalde de Bogotá es por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y cohecho. El enredo para ex mandatario arrancó con el llamado contrato de las ambulancias. Una millonaria negociación entre el Fondo Financiero Distrital de Salud y la Unión Temporal Transporte Ambulatorio de Bogotá, que superó los 67.000 millones de pesos.
La Fiscalía solicitó el traslado del corrupto Samuel Moreno a La Picota. Actualmente se encuentra disfrutando de unas cómodas y modernas instalaciones en el casino de oficiales de los carabineros de Bogotá, donde diariamente es atendido por un grupo conformado por varias personas entre ellas un chef.
Las autoridades ahora iniciaron una labor para detectar a todos los cómplices y herederos de los corruptos hermanos Moreno que se encuentran incrustados en el Congreso de la República y otras instituciones del Estado, que en la actualidad están buscando las alcaldías locales, como en La Candelaria, para seguir defraudando al Distrito.
Para la fiscalía se trató de una «alianza criminal» en la cual se fijaron porcentajes para la entrega de comisiones con el fin de direccionar el citado contrato a una empresa del contratista Emilio Tapia Aldana –condenado a 17 años de prisión por el ‘carrusel’- pese a que no cumplía los requisitos exigidos para esto. Moreno dio instrucciones precisas para la entrega y recibo de este dinero.
La única condena contra el exalcalde de Bogotá se dio, según el juez del caso, porque se comprobó que Samuel Moreno recibió $2.790 millones del contrato para el servicio de ambulancias en la Secretaría de Salud de Bogotá. Agregó que Moreno actuó con dolo –o conocimiento– y no le importó el grave daño que le causaba a la administración pública al querer obtener un beneficio económico al aliarse con personajes que lo acompañaron en su campaña. El juez calificó como «hampones de cuello blanco» a quienes recibieron dádivas y se repartieron «como en una feria pública los dineros del Distrito».