Un llamado de urgencia al Ministerio de Salud y a la Secretaría de Salud en el departamento del Chocó, formuló la Defensoría del Pueblo tras conocer varias y graves denuncias respecto al preocupante incremento de personas contagiadas con malaria en esa región del país.

Al conmemorarse el Día Internacional del Paludismo, el organismo humanitario llamó la atención sobre el clamor de las comunidades indígenas, las Personerías locales y la Alcaldía de Lloró, que dan cuenta de la propagación de la enfermedad no sólo en este último municipio, sino también en las poblaciones de Medio San Juan, Bagadó, Alto Baudó, Río Quito, Bojayá y Tadó.

Reportes recientes de los entes territoriales señalan que serían 19.915 los casos registrados durante el primer trimestre del año, mientras entre 2015 y 2016 se advierten 30 muertes de niños y adultos como consecuencia de esta patología. El Consejo Mayor de las autoridades del pueblo Wounnan reveló que la situación es particularmente delicada en las comunidades de Unión Chocó, San Cristóbal, Olave (en Istmina), así como en Unión Wounnan y Macedonia (en el Medio San Juan). Precisa el Consejo Mayor Woundeko que de las 196 muestras tomadas a finales de marzo del presente año en esta jurisdicción, 76 salieron positivas para infección por falciparum, circunstancia que cuando afecta a poblaciones asentadas en lugares ubicados a 5 y 6 horas en lancha de la cabecera municipal, amenazan seriamente la salud y la vida de los enfermos.

Estos datos no distan mucho del monitoreo que adelanta el Instituto Nacional de Salud, según el cual han sido notificados 28.514 casos de malaria en el país, 18.524 de los cuales aparecen localizados justamente en el Chocó (equivalentes al 66 por ciento del total), departamento que aporta 9 de los primeros 10 municipios con mayor incidencia nacional respecto a la procedencia de esta patología, presente principalmente entre los pueblos indígenas y afrocolombianos. Reconoce el Instituto Nacional de Salud que el 55,2 por ciento de los casos de malaria complicada en Colombia están en el Chocó.

Sin embargo, cuando se asiste al dramático llamado de la Personería de Río Iró, la cual advierte condiciones de salubridad infrahumanas en medio de enromes dificultades para enfrentar la epidemia, y para acceder al centro de salud de Santa Rita; y cuando el Personero local de Lloró hace lo propio, manifestando que la falta de personal médico, la carencia de equipos e insumos, así como las fallas permanentes en la asignación de citas de su municipio resultan indignantes, se concluye que las alternativas para superar un panorama como este se antojan a todas luces insuficientes.

La Defensoría del Pueblo exhortó a las autoridades a fortalecer los planes de intervención, para que los lineamientos de la OMS «acabemos con el paludismo para siempre» dentro de la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016-2030, se conviertan en realidad para los habitantes del Chocó.