«Para lograr éxito en la paz se deben atacar a fondo las causas de la guerra, y buscar que nuestro país sea equitativo y cuente con una justicia social acorde con el nuevo país que se trata de conformar, con la participación activa de la mayoría de los colombianos»: Académico César Enrique Sánchez
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Víctor Hugo Lucero Montenegro
Joaquin Vengoechea Pineda
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CAVAMA 53
Primicia Diario
A partir de hoy Colombia se divide en dos. Por un lado se acaba la Colombia en guerra, y por otro lado empezamos a vivir la Colombia en paz, complementada por temas de importancia como la educación, la capacitación y el emprendimiento de las gentes que buscan salir adelante.
Es por ello por lo que Primicia Diario invitó al educador y representante legal de la Fundación Superior ─Fundesuperior─, César Sánchez, para que, mediante un reportaje nos ilustrara sobre la importancia de la paz, asido de la mano con la educación.
¿Cuál es la actividad que adelanta usted, en especial a través de Fundesuperior?
-Muchas gracias, don Víctor Hugo y don Joaquín por su entrevista. Sobre todo, gracias por darnos la oportunidad de dar a conocer más los programas y los proyectos de la Fundación.
Nuestro equipo de fundadores, encabezado por el doctor Carlos Buriticá Giraldo; la doctora Graciela Segura, y por este servidor, está formado por personas que tenemos una trayectoria importante en el campo de la educación; y, particularmente, en la educación superior. Nos constituimos en sociedad para mejorar la calidad educativa en ese nivel, así como su cobertura.
¿Qué programas han venido ejecutando?
-Hemos venido ejecutando programas para ayudar a las universidades a crear programas, proyectos de aseguramiento de la calidad, información de directivos y docentes; y a partir de allí se han generado muchos otros proyectos de distintos niveles educativos.
La Fundación creó el Grupo Educativo. Háblenos de esa iniciativa.
-La Fundación ha constituido otros organismos, que hoy denominamos el Grupo Educativo, el cual se dedica de lleno a la educación superior; tiene una institución técnica y laboral que se llama Fortec, es una institución formal, es un colegio para adultos y jóvenes en edad preescolar, y una academia artística que se denomina El Gran Ballet.
¿Qué pretenden con el Grupo Educativo?
-Con todas esas unidades lo que se pretende es llevar programas de cobertura a poblaciones vulnerables, actualmente comprometidos de lleno con el proceso de paz y, por lo tanto, con los desmovilizados y sus familias; así mismo, con las poblaciones receptoras, a donde van a llegar esos excombatientes.
Nuestro compromiso con el proceso de paz es ofrecer toda una cadena de formación, que puede ir de la mano con las instituciones del Grupo Educativo, desde la alfabetización hasta la educación superior, pasando por la formación técnica.
¿La investigación es fundamental en este tipo de proyectos?
-Hemos vinculado a ese proceso los resultados de nuestro grupo de investigación, registrado en Colciencias, que se llama Educación, Emprendimiento y Desarrollo Humano; es un grupo que fue categorizado en Colciencias, pero ya venía trabajando en esos temas desde el año 2008.
¿Para ustedes qué es el emprendimiento?
-El emprendimiento es una meta que queremos sumarla a la educación para fortalecer proyectos de procesos productivos, que contribuyan con la inserción económica de los desmovilizados y sus familias.
¿Qué están haciendo en la materia?
-Estamos formando y capacitando a personas de varias instituciones, entre ellas las escuelas militares, el Instituto Tecnológico del Putumayo, al cual estamos ayudando en su transformación como universidad y creándole programas y posgrados con entidades como el SENA. Tenemos convenios para favorecer la vinculación de los afiliados a programas educativos.
¿Tienen experiencia en los temas de posconflicto?
-Nosotros, antes de constituir Fundesuperior, tuvimos la oportunidad de trabajar en proyectos relacionados con el posconflicto, e hicimos una publicación en el 2005 llamada ‘Desmovilización: un camino hacia la paz’, en colaboración con la Alcaldía Mayor de Bogotá. En ese momento se estaba tratando de estudiar el impacto de la llegada de los desmovilizados a esta capital, que fue un poco conflictivo; y también estudiar por qué muchos de esos procesos no son exitosos en cuanto que solamente llegan hasta la desmovilización, pues se falla en el proceso de reinserción, es decir, la gente no recibe programas completos de formación, no recibe buen apoyo para su reinserción económica para conseguir empleo o para generar proyectos productivos, empresas asociativas. Esos son proyectos de muy corto aliento, es decir, que no tienen la suficiente fuerza, o el suficiente presupuesto como para que sean de excelente calidad.
¿Cuál ha sido la experiencia en esa clase de actividades?
-Hemos trabajado con la Agencia para la Reintegración, de la Presidencia de la República, en capacitar, en 20 municipios, a desmovilizados y sus respectivos familiares, en temas de formación general y, especialmente, en ingreso a la universidad.
Hemos desarrollado proyectos productivos en el área agropecuaria para esas poblaciones. Desde hace más de 11 años trabajamos en el asunto, y hemos constituido varios programas.
¿Cuáles pudieron ser las causas del conflicto en Colombia?
-Una de las causas más importantes del posconflicto, según el doctor Manuel Moncayo, es el problema agrario. La tenencia de la tierra es un claro origen del conflicto colombiano. No se puede negar que el problema medular es la inequidad social y la injusticia, que también se trasladan al sector urbano, el desequilibrio tan grande que caracteriza a Colombia entre los otros países de la región.
¿Cómo se logra el éxito de la paz?
-Para lograr éxito en la paz se deben atacar a fondo las causas de la guerra, y buscar que nuestro país sea equitativo y cuente con una justicia social acorde con el nuevo país que se trata de conformar, con la participación activa de la mayoría de los colombianos.
¿Es partidario de la reforma agraria en Colombia?
-Uno de los interrogantes más grandes que se plantean en los acuerdos del Gobierno nacional y las FARC es una verdadera reforma agraria, por cuanto es una deuda histórica del país.
En el pasado nos han hablado de reformas agrarias. ¿Qué ha pasado?
-La reforma agraria ha estado en manos de varios presidentes. Recordamos el caso de Carlos Lleras Restrepo, pero ellos que no han tenido la voluntad política, ni el respaldo de las clases sociales más poderosas, y se ha fracasado en el intento de llevar a cabo una reforma agraria integral. En los acuerdos del fin de la guerra se empieza a plantear la realización de una reforma agraria. Sin embargo, esos acuerdos pasan por muchos obstáculos, especialmente por las esferas políticas, empresariales y grandes propietarios de tierras.
Es necesaria la reforma agraria para sentar las bases que permitan acabar con la desigualdad existente en los campos colombianos.
¿Qué opina del plebiscito?
-El plebiscito es una estrategia del Gobierno para darle legitimidad al proceso del fin de la confrontación armada. Nosotros, como académicos, consideramos que el proceso y el acuerdo son de los más desarrollados en todo el planeta, técnica y políticamente. Es un acuerdo bien hecho, bien desarrollado; creemos que es un paso a la civilidad para resolver los problemas internos por la vía del diálogo. Y como académicos respaldamos plenamente el acuerdo.
¿El plebiscito debe ser respaldado masivamente?
-Nos parece muy importante que masivamente se respalde el plebiscito con el Sí, para darle legitimidad a esa vía del diálogo, y al desarrollo de los conflictos de manera racional.
¿Hay que educar a los desmovilizados?
-Hay que visibilizar nuestro aporte en la educación de los desmovilizados. Hemos llegado a la conclusión de que son procesos susceptibles de mucha mejora. La mayoría de los proyectos productivos que se han realizado en anteriores desmovilizaciones, han sido estruendosos fracasos por no hacerse una adecuada socialización y capacitación para los desmovilizados. Se hacían capacitaciones breves, con presupuestos cortos, para entregarles unos pocos recursos que, sumados a la capacitación, son insuficientes para que eso tenga futuro.
¿Cuentan con investigaciones sobre el emprendimiento en Colombia?
-Hicimos una investigación en el campo del emprendimiento y publicamos un libro con el autor de la idea, que es Álvaro Sánchez, mi padre, con quien escribimos el libro ‘La inteligencia empresarial’. Allí se plantean los equívocos que hay en la formación de nuevos empresarios, centrados mucho en lo técnico, cuando los emprendedores, en muchas ocasiones, son personas sin mucha formación. Por lo tanto, hemos planteado que deben abordarse, en primera instancia, los aspectos motivacionales.
¿La educación virtual es otra de las fortalezas del Grupo Educativo?
-La educación virtual es uno de los ejes importantes de nuestra labor. El Grupo de Investigación tiene una línea, además de la del emprendimiento y desarrollo humano; esa línea se llama ETIS, que quiere decir: educación con tecnología de información y comunicación. Se trata de un recurso importante, creemos que para el posconflicto es una herramienta válida, porque ya existen muchos municipios con conectividad, y la educación virtual nos permitiría tener una mayor cobertura.
¿Qué experiencia tienen en la virtualidad?
-Virtualmente, hemos dictado programas académicos en los que han participado profesionales, profesores, decanos y rectores de universidades; así mismo, estudiantes extranjeros por cuanto es una formación totalmente virtual, lo cual permite conectarse desde cualquier parte del planeta. Lo hemos articulado, con un posgrado que se llama Pedagogía de la virtualidad, que desarrollamos en convenio con la Universidad Católica del norte de Antioquia, que es una universidad que se constituyó en la primera universidad virtual.
¿Además de la educación media, en qué otras experiencias se han desarrollado?
-En el colegio también desarrollamos programas de virtualidad, a la par con los programas presenciales. Se han desarrollado para llegarles a las poblaciones que están en lugares remotos y les cuesta trabajo acudir a los centros formales.
Así mismo, estuvimos encargados de montar el modelo virtual de la ‘Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla’, y estamos gestionando una segunda fase de desarrollo de ese tema.
¿Qué piensa del sistema educativo en Colombia?
-Pienso que el sistema educativo está interpelado desde muchos flancos, tiene muchos problemas. Ahora mismo estamos investigando las anomalías del sistema educativo que, incluso, el actual Gobierno ha planteado unas reformas interinstitucionales a través del Plan Nacional de Desarrollo, como crear la educación terciaria. El sistema educativo no está respondiendo a la formación profesional, ni a la demanda de la sociedad, ni a los graves problemas que estamos enfrentando en materia ambiental, en materia social; entonces, sin duda, es consecuencia de la desarticulación de la educación con los medios, los sectores productivos y con el sector social.