Pierre Lemaître y Patrick Deville, Véronique Ovaldé y François Jullien.
Pierre Lemaître obtuvo el Premio Goncourt, máxima distinción de las letras francesas, por su novela Nos vemos allá arriba. Después, todo fue incertidumbre. La carga del Goncourt a sus espaldas lo adentró en una etapa de crisis creativa. Pensó: si se gana por sorpresa y sin ser un autor reconocido, todo el mundo se preguntará si no habrá sido un golpe de suerte.
Uno de esos días en los que se sentía derrotado, su esposa le propuso retomar una novela a medias que había escrito meses atrás. Revisó el borrador: un thriller repleto de pistas falsas y giros inesperados. Con Tres días y una vida Pierre Lemaître volvió a la novela negra, el género con el que debutó en la literatura. Su protagonista es un asesino de 12 años.
Como parte de la gira promocional de sus novelas más recientes, publicadas en español por Alfaguara y Salamandra, uno de los cultivadores de la novela negra más leídos en Europa visitará la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo 2017, que se realizará del 25 de abril al 8 de mayo en Corferias.
Otro narrador de la generación de Lemaître que visitará la feria es Patrick Deville, premiado por la revista francesa Lire con su libro Kampuchéa. Su obra ha puesto la mirada una y otra vez en América Latina: en Pura vida (2004) narra las desventuras de William Walker, un estadounidense que gobernó Nicaragua y cayó fusilado en 1860. Con esta obra buscó plantear una reflexión sobre la historia política de Centroamérica.
Diez años después, publicó Viva, un viaje tras los pasos del último período de León Trotski en México. El autor hablará en la feria sobre las posibilidades que tiene la novela y que no ofrecen otros géneros.
La escritora y editora Véronique Ovaldé, considerada por la crítica una de las renovadoras de la novela francesa, tiene sus raíces en suelo latinoamericano. Buena parte de su familia emigró del país galo a la región. Sus referentes son Gabriel García Márquez y Roberto Bolaño. Lo que sé de Vera Candida (Salamandra, 2011), que cuenta la historia de una abuela, su hija y su nieta conviviendo en una isla del Caribe, recibió el premio Renaudot, otorgado por prestigiosos críticos literarios de Francia. En el medio, es conocida como “la reina de la palabra precisa”.
Por su parte, el filósofo y escritor François Jullien ha dedicado su obra al pensamiento chino. El doctor en estudios del Lejano Oriente ha intentado explicar por qué las civilizaciones china y europea llevan siglos ignorándose y creciendo en rumbos distintos. Actualmente, es director del Instituto del Pensamiento Contemporáneo de Francia y consultor de empresas occidentales interesadas en establecerse en el país asiático.
Los lectores colombianos tienen en el radar a novelistas franceses contemporáneos como J. M. G. Le Clézio, premio Nobel en 2008 e invitado de honor a los 30 años de la FILBo. Esta vez la feria será una oportunidad más para abrir el espectro de la narrativa francesa, que ya pisó fuerte en Europa y apenas se asoma en América Latina.