Antonio Valencia, Antoval, es el veterano del periodismo colombiano que a sus 83 años, sigue luchando como reportero raso o en el argot periodístico como «carga-ladrillos» . Acaba de fundar el periódico «El Esporádico», el cual  «Aparece el día menos pensado».

Primicia Diario

A sus 92 años, el veterano periodista colombiano Antonio Valencia, conocido como «Antoval», ha demostrado que el reporterismo es una vocación de por vida. Autodenominado «carga-ladrillos», acaba de fundar su nuevo periódico, «El Esporádico», cuya divisa es: «Aparece el día menos pensado». En una entrevista, Valencia reveló que su publicación, escrita íntegramente por él mismo con humor y crítica, nace «de improviso» y solo circula cuando logra una modesta pauta.

Sacrificio y dignidad

El camino de Antonio Valencia, nacido en la vereda Pativilca, en Filandia, Quindío, es un relato de superación. Con solo cuatro años de primaria y proveniente de una familia campesina, se formó como periodista empírico. En su juventud, vendía helados, lavaba pisos y hacía caricaturas a la luz de las velas. Su talento como dibujante lo llevó a trabajar en Diario del Quindío, donde ganaba 20 pesos, mucho más de lo que obtenía como jornalero.

Tertulias a la resistencia

A lo largo de su carrera, Valencia trabajó en reconocidos medios como Radio Sutatenza y El Siglo. Ganó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 1981 y otras distinciones. Su vida en Bogotá lo llevó a frecuentar tertulias literarias, aunque siempre se mantuvo fiel a su ética, rechazando la «mermelada» y los sobres. Pese a que el Estado le negó una pensión después de 40 años de cotización, Valencia, con el apoyo de su hija, ha sobrevivido con caricaturas y la corrección de textos. Su vida es un testamento de que la dignidad y la pasión por el periodismo son más valiosas que el dinero, una filosofía que resume al parafrasear a Diógenes: «para qué plata uno tan pobre».