El Beagle, un perro alegre y cariñoso, prefiere la compañía. Esta raza puede adoptar comportamientos muy destructivos y ladrar en exceso si se dejan solos.

Con su tierna mirada y su cola siempre en movimiento, los beagles han conquistado los corazones de muchos, convirtiéndose en una de las razas más populares y queridas. Pero, más allá de su innegable encanto, ¿qué hay que saber sobre estos sabuesos compactos y llenos de energía?

Los beagles se distinguen por su tamaño adaptable. Existen dos grupos principales: uno que mide alrededor de 30 cm o menos y pesa unos 10 kg, y otro que alcanza entre 30 y 40 cm y pesa entre 15 y 20 kg. Son perros de constitución robusta y musculosa, con un cráneo ligeramente abombado y una mandíbula más bien cuadrada. Sus orejas, largas y caídas, son un rasgo distintivo, al igual que su pelo corto, suave y denso, que suele presentarse en la clásica combinación de negro, pardo y blanco.

Personalidad y Convivencia: Mucho Más que una Cara Bonita

La personalidad de los beagles es, sin duda, uno de sus mayores atractivos. Son conocidos por ser perros alegres, afectuosos y muy sociables, que se llevan excepcionalmente bien tanto con otras mascotas como con los niños. Disfrutan de la compañía y, de hecho, la necesitan. Dejarlos solos por mucho tiempo puede derivar en comportamientos destructivos y aullidos persistentes, una característica que, según algunas guías para dueños de perros, los sitúa en la cima de la lista de perros con ladridos excesivos.

Su naturaleza activa y curiosa, sumada a su instinto sabueso, los convierte en exploradores innatos. Esta tendencia a deambular exige precauciones: un patio bien vallado o el uso constante de la correa son esenciales para evitar que se pierdan en sus aventuras olfativas.

A pesar de su vitalidad, los beagles no son precisamente los perros más recomendados para la seguridad del hogar. Aunque pueden ladrar ante la presencia de un extraño, es más probable que reciban a un intruso con un entusiasta movimiento de cola que con una actitud protectora.

En cuanto a su cuidado, su pelo corto es una ventaja: requiere un mantenimiento mínimo y baños ocasionales. Sin embargo, es fundamental vigilar su ingesta calórica, ya que muchos beagles, una vez superada la etapa de cachorro, tienen una marcada tendencia al sobrepeso. Con los cuidados adecuados, la esperanza de vida de un beagle ronda los 12 años.

Un Linaje Centenario: La Fascinante Historia del Beagle

La historia del beagle se remonta siglos atrás, consolidándola como una de las razas más conocidas del mundo. Los primeros registros escritos sobre ellos datan del siglo XV, y se cree que descienden de los sabuesos utilizados por cazadores a pie en Inglaterra, Gales y Francia.

Una anécdota particularmente curiosa del siglo XVI cuenta que existían variedades tan pequeñas, conocidas como «beagles de bolsillo» (de menos de 25 cm), que podían ser transportadas en el bolsillo de una chaqueta hasta el inicio de la cacería. ¡Incluso se dice que la Reina Isabel I poseía una jauría de estos diminutos beagles y les permitía jugar sobre la mesa en medio de los platos!

Originalmente empleados para la caza de liebres, los beagles demostraron ser tan versátiles que también se utilizaron para rastrear animales tan diversos como chacales y jabalíes. Si bien algunos aún se dedican a la caza, la mayoría de los beagles de hoy en día son adoradas mascotas de hogar, demostrando ser valientes, inteligentes y afectuosos. Son perros tranquilos que se adaptan bien a diversos estilos de vida, tanto en el campo como en grandes ciudades, siempre y cuando se les proporcione suficiente ejercicio para canalizar su energía.

Así que, si buscas un compañero leal, juguetón y lleno de amor, el beagle podría ser la elección perfecta. Solo recuerda: su dulce expresión y su naturaleza amigable lo hacen un excelente miembro de la familia, pero no necesariamente el mejor guardián.Los Beagles, se caracterizan por tener una expresión muy dulce, lo que contrasta con su cuerpo, ya que son muy compactos y musculosos. Cuentan con orejas largas que cuelgan a ambos lados de la cara.