«En mi casa no tenía nada, había escasez de todo. Me ayudaron los padres de otros niños, y con la dedicación de Fernando me pude hacer ciclista»: Sergio Higuita
efe
Sergio Higuita consiguió su primera victoria en una ‘Grande’ en la etapa 18 de la Vuelta a España.
Un«chico de la calle» de Medellín, de 22 años, modesto y generoso, de nombre Sergio Higuita y conocido entre sus amigos como René, se presentó en sociedad ganando la decimoctava etapa de la Vuelta a España en Sierra de Madrid. Un colombiano más que se suma a la revolución colombiana en el ciclismo mundial.
Para los amigos, Higuita es René, como el «Escorpión», aquel estrafalario portero de fútbol de los rizos y las locuras que ponen lo pelos de punta a los aficionados.
«Me apellido igual, sí, pero no tengo ningún parentesco, y somos del mismo barrio, de Castilla, en la Comuna Noroccidental, en la ladera, una zona urbana sin lujo alguno de Medellín».
Desde esa zona Higuita voló a Bilbao con 21 años para vestir el maillot naranja de la Fundación Euskadi, prestado por el Education First, el equipo del World Tour que ya se había fijado en sus aptitudes. Enseguida destacó en el equipo vasco, con cuyo maillot logró una segunda plaza al esprint en la Vuelta a Andalucía, superado en Granada solo por Simon Yates.
Higuita llegó a la Fundación Euskadi, cuyo presidente es Mikel Landa, con los puesto, apenas unas zapatillas viejas con algunos agujeros, entre otras razones porque antes de partir había regalado todo el material que tenía.
Cuando siendo niño entró en la escuela de ciclismo del Club Nueva Generación dirigida por Fernando Saldarriaga no tenía nada, apenas una bicicleta rota comprada en una chatarrería.
«En mi casa no tenía nada, había escasez de todo. Me ayudaron los padres de otros niños, y con la dedicación de Fernando me pude hacer ciclista».
Y salió ciclista. De los despojos de la chatarrería salió la ilusión para labrar un futuro esperanzador. Desde los 18 años despegó en calidad y pasó al equipo profesional de Luis Fernando Saldarriaga, el Manzana Postobón, el mismo técnico que descubrió a Nairo Quntana ó Esteban Chaves.
Higuita no olvidó todas las ayudas que tuvo en sus comienzos, y como chico solidario que es empezó e ayudar a los más necesitados, por lo que no es extraño ver en las carreteras de Medellín a chavales que visten ropa regalada por René, aunque sean tres tallas más grandes.
Higuita llegó a la Fundación Euskadi porque le fichó el Education First y la formación americana decidió cederlo a la escuadra vasca, para que se fogueara. No tardó en recuperarlo. En mayo lo reclutaron para el Tour de California. Y allí fue, pero después de pasarse por Medellín para regalar ropa naranja «de mucha calidad» para los chicos del club Nueva Generación.
Con cada prenda regalada iba un mensaje de René Higuita, una frase de superación para los chavales de vida difícil del Barrio Castilla: «Si yo logré salir de la calle y alcanzar mis sueños, ¿por qué no vais a poder vosotros?».
EFE