El desierto de Sahara atraviesa una parte del territorio de Marruecos 

 

 

 

 

 

 

 

Gerney Ríos González

Editor Internacional

Primicia

 

El embajador en Colombia del Reino de Marruecos Noureddine Khalifa, en entrevista con Primicia se refirió al nuevo gobierno y sus iniciativas sociales a favor de la niñez, los derechos de la mujer y la libertad de prensa en su país con criterio de responsabilidad social.

¿Cómo va Marruecos con el nuevo gobierno y las Reformas Constitucionales?

Mucho antes de la llegada de la “Primavera Árabe” Marruecos había iniciado una serie de reformas que consagraban las libertades individuales, la libertad de prensa, el nuevo estatuto de la mujer y de la infancia y la alternativa en el poder. Se trataba de un verdadero arraigamiento del Estado de Derecho. La nueva Constitución consagró el proceso de transición democrática. Las elecciones transparentes y un nuevo gobierno, se dieron en un contexto regional árabe marcado por la violencia y la resistencia de ciertos regímenes a los cambios.

¿Están caldeadas las relaciones con Argelia?

Marruecos siempre ha dado muestras de buena voluntad con respecto al hermano pueblo de Argelia, con el cual estamos unidos por una historia común y una similitud de destinos. En múltiples ocasiones, Marruecos ha llamado a la apertura de las fronteras, cerradas desde 1994.

 

Ifrane, una de las  ciudades  más interesantes de Marruecos, está ubicado en las montañas del Medio Atlas a 1713 metros sobre el nivel del mar

 

 

¿Qué se observa en el horizionte?

La evolución de la geopolítica en la región, con la caída del régimen de Ben Ali y sobre todo de Khaddafi, abre objetivamente nuevas perspectivas a los históricos pueblos del Magreb para iniciar una integración regional. Han aparecido signos positivos del gobierno argelino.

¿La cuestión del Sahara influye?

Es posible. Sin embargo el Gobierno argelino siempre ha hecho saber que esta cuestión está en manos de las Naciones Unidas y que no podría constituir un obstáculo al acercamiento entre los dos países, elemento determinante para la edificación del Gran Magreb.

¿Cómo va el asunto del Sahara?

Del 11 al 13 de marzo pasados, Marruecos y el Polisario tuvieron conversaciones informales, en presencia de Argelia y de Mauritania, después de la convocatoria del Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Christopher Ross. Al participar en estas conversaciones, Marruecos da muestras de buena voluntad. Participa activamente en esta nueva y moderna dinámica instaurada, focalizando sobre nuevos temas, riquezas del medio ambiente, medidas de confianza. Marruecos desearía que esas conversaciones se extendiesen a otros representantes de los saharauries, puesto que el Polisario no puede pretender que representa a todos.

¿Cuál ha sido la tarea del Consejo de Seguridad de la ONU?

El Consejo de Seguridad hizo un llamado a Argelia y al Polisario para permitir a la ACNUR realizar un censo de las poblaciones que viven en los campos, pero en vano. Estas poblaciones padecen las arbitrariedades y las reacciones del Polisario.

Mientras que Marruecos sometió el Plan de autonomía como base de las negociaciones en el 2007, la otra parte siempre ha permanecido apegada a la independencia que es una tesis obsoleta y que, según los responsables de la ONU y de una gran parte de la comunidad internacional, no es realista.

¿Cuál es el estado de las relaciones con Colombia?

Excelentes. Los dos países tienen muchísimas afinidades tanto políticas como culturales. Ambos se esfuerzan permanentemente por promover la cooperación económica y los intercambios comerciales. Mantenemos contactos regulares entre los responsables de ambos países y hay una voluntad común para promover un partenariado entre Rabat y Bogotá.

 Buena parte de las ciudades de Marruecos se han levantado en la zona montañosa

 

¿En materia deportiva también avanzan las relaciones?

En el marco de los preparativos para las eliminatorias de la Copa Mundial de Futbol, hay gestiones en curso para la organización de un partido amistoso entre Marruecos y Colombia. Las dos naciones practican un futbol de alto nivel.