La gente que desesperadamente esperan una ayuda no tienen ni la bandera roja y tienen que izar prendas de vestir.

CRÓNICA GRÁFICA

La desesperación se ha apodera de una mayoría de los habitantes de Bogotá, donde la pandemia a desnunda la pobreza absoluta de gente humilde, trabajadora y hasta de la clase media.

La ayuda humanitaria que cumple el gobierno distrital a cargo de Claudia López, a pesar que calma un poco la crítica situación no puede llegar a todos los lugares como consecuencia de la escasez en materia de recursos económicos.

 «Estamos haciendo hasta lo imposible, hasta arriesgando nuestras vidas por llevar un alivio a las familias vulnerables», le dijo una funcionaria a Primicia Diario.

Es una bendición estábamos aguantando física hambre, expresa la señora al recibir la ayuda humanitaria.

Satisfacción al recibir una ayuda de la alcaldía de Bogotá, que les permitirá alimentarse unos días.

Los funcionarios de la alcaldía de Bogotá arriesgando al contagio cumplen con su deber llevar a los más necesitados la ayuda humanitaria.

Cuando hay que colaborar todos deben estar dispuestos.

El hambre es de todos

Esta  mujer con una mirada de esperanza trata de ubicar donde se encuentran las ayudas humanitarias.

La situación se complica en cada momento pero la gente no pierde su esperanza.

Como un tesoro cuidan las familias la ayuda humanitaria después de pasar hambre.

Labor de los soldados de ayuda a sus semejantes.

Todos quieren recoger su ayuda humanitaria.

Labor intensa del ejército para llevar la ayuda de la alcaldía de Bogotá y a la vez ordenar su distribución.