Las protestas en Estados Unidos por la violencia policial contra la raza negra cobró fuerza en distintas ciudades, a pesar de la amenaza del presidente Donald Trump de sacar el Ejército a las calles para reprimir. Miles de manifestantes ignoraron el toque de queda decretado y se concentraron en las grandes ciudades de EE UU. Los Ángeles y Washington viven su manifestación más multitudinaria. En Nueva York, pese al mayor despliegue policial, prosiguieron los saqueos.