Armando Maradona. Es la historia del ídolo de pies de barro que se consume entre drogas líquidas -y sólidas- en un entorno tóxico.
Carmen de Carlos
Es la historia de nunca acabar. La de siempre en diferentes versiones. Es la historia del ídolo de pies de barro que se consume entre drogas líquidas -y sólidas- en un entorno tóxico. Es Maradona de nuevo. Esta vez, a paso de zombie, arrastrando los pies en algo que quiere ser un baile y parece el anticipo de un entierro, mientras enseña un trasero fofo como su propia figura.
Fue un día el mejor jugador del mundo, el centro del universo deportivo. Fue un astro, un fenómeno al que conocía el planeta entero y hoy es una sombra deforme de la que todos se aprovechan.
La escena que ha vuelto a desatar el escándalo se produce en una vivienda que presumiblemente sería la de Verónica Ojeda, su ex pareja y madre de su hijo Diego, al que también se resistió, como con otros, a reconocer como propio. De música de fondo suena «Bombón asesino», notas propias de una bailanta que es como una romería de pueblo pero bajo techo.
En bermudas y camiseta ‘el pelusa’ arrastra los pies en un intento de seguir el ritmo, junto a Ojeda. Balbucea. No hay quien le entienda pero eso pasó a formar parte de su nueva normalidad hace años. Tiene coro porque Maradona, necesita sentir cerca su clan.
Esos que le hacen creer que sigue siendo el más grande, que Pelé era menos que él y que Messi se quedó a medio camino porque es un blando. En un momento se arrima más a Ojeda y despacito, se baja los pantalones para mostrar el trasero a su público que lo celebra.
La mano izquierda se pierde durante unos instantes y pasan segundos que se hacen eternos de la vergüenza ajena que produce, hasta que se vuelve a tapar las posaderas que, un día muy lejano, fueron pura fibra.
Armando Maradona alcanzó la gloria siendo campeón mundial con Argentina en el mundial de 1986.Maradona a los 33 años vivió época de triunfo en italia cuando el Napoli festejaba el primer Scudetto en su historia.
Maradona cuando el triunfo era su aliado siempre estuvo acompañado de lindas mujeres.
Maradona fue acogido hasta por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Maradona fue recibido por su compatriota el papa Francisco en Roma.La vida le pasa a Maradona hoy su factura por los excesos.