Hernán Gómez Montoya
Quiero que recordemos a un gran cantante de boleros y música tropical: Gerardo Antonio Tamayo Vinasco, que era su nombre de pila, nació en el municipio de La Unión (Valle), el 13 de septiembre de 1932, y falleció, a la temprana edad de 34 años, en esta ciudad de Medellín, el 05 de julio de 1966, o sea, hace 44 años.
Aunque en su departamento de origen adquirió el título de maestro, pronto se dio cuenta de que lo suyo era la música, y por este motivo decidió establecerse, a los 22 años, en Medellín, donde se alojó en el Hotel Latino que estaba ubicado en el centro de la ciudad; en este hotel habitaban numerosos jóvenes costeños, quienes rebautizaron a este hotel con el nombre de «La pensión del mondongo».
Al poco tiempo contactó al maestro Edmundo Arias, quien siempre se distinguió por ayudar a los cantantes que llegaban a esta ciudad en los que advertía talento musical; fue así como el maestro Edmundo lo llevó a las disqueras que le abrieron sus puertas.
En el plano personal, tuve oportunidad de ser compañero de Raúl López en unas clases de música que el recordado compositor Carlos Vieco Ortiz nos dictaba, de manera gratuita, en su residencia del barrio Buenos Aires.
El 05 de julio de 1966, a tempranas horas, me dirigía a la Facultad de Minas a presentar un examen final, y al pasar por la carrera Carabobo, crucero con la calle Amador, observé a un bus de la ruta Robledo estrellado contra la esquina noroccidental donde había un almacén de calzado, rodeado de una multitud de curiosos; debido a la premura en que me hallaba no pude indagar acerca de lo ocurrido, pero, a mi regreso, un par de horas más tarde, me enteré que mi compañero Raúl había madrugado, provisto de una canasta, a la antigua Plaza de Mercado, y al regresar, fue literalmente aplastado por el vehículo mencionado; de esta trágica manera terminó la vida de un gran cantante que, incluso, estuvo a punto de vincularse a la gran Sonora Matancera de Cuba.
Aunque Raúl López grabó varios temas como «Juan», «Cuando vuelvas», «Loca ansiedad», y «El chinchorro», los que, por no tenerlos actualmente en mi archivo musical no me es posible adjuntarles, sí puedo anexarles el tema estrella por el cual se dio a conocer: «Juanita Bonita», son cubano, con el respaldo de la orquesta del querido maestro Edmundo Arias.