Cientos de miles de venezolanos caminaron hacia el centro de Caracas para acompañar a Henrique Capriles Radonsky en el momento de cumplir con el requisito formal de inscribir su candidatura y presentar su proyecto de gobierno

María Elena Lavaud

Corresponsal Primicia

Venezuela 

@melavaud

http://www.mariaelenalavaud.com/

Este domingo 10 de Junio me despertaron los versos  de Antonio Machado. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

Cientos de miles de venezolanos caminaron hacia el centro de Caracas para acompañar a Henrique Capriles Radonsky en el momento de cumplir con el requisito formal de inscribir su candidatura y presentar su proyecto de gobierno ante las autoridades electorales. La campaña presidencial comenzará oficialmente el primero de Julio, pero como decía Machado…”se hace camino al andar”, y esta manifestación pública ha sido precisamente eso, parte del camino; la honra que hacen estos venezolanos que creen en la promesa básica que ha hecho el candidato en su campaña: “Hay un camino”.

Como decía Machado…”se hace camino al andar”, y esta manifestación pública ha sido precisamente eso, parte del camino; la honra que hacen estos venezolanos que creen en la promesa básica que ha hecho el candidato en su campaña: “Hay un camino”.

Entre esos miles de venezolanos, había de seguro muchos que hace 14 años depositaron su confianza en una propuesta de gobierno que en mi  opinión, nunca debió cristalizar: un militar que al no haber podido tomar el poder por las armas se sirvió de la democracia para lograrlo y después violentarla. Pero sucedió. Sucedió que en aquel momento el país no apoyó el golpe de estado, pero sí apoyó al líder de esa asonada cuando se plegó a la democracia. Hoy creo que el ungido malinterpretó el mensaje. Pero ya pasó. Está pasando.

Machado lo escribió y Serrat lo inmortalizó con su voz en el inconsciente colectivo que al menos este domingo, en Venezuela, pareciera haber amanecido como yo, tarareando las máximas del poeta: “Al andar se hace el camino y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.»

Dios quiera que hayamos aprendido la lección. Que quienes gobiernan entiendan que no pueden mandar para unos pocos, ni antes ni ahora; y que quienes tienen el poder máximo, que es el voto, no vuelvan a equivocarse…..”golpe a golpe, verso a verso”.