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Editorial: VUELVEN LAS MASACRES

Editorial: VUELVEN LAS MASACRES

 

Desconcierto en todos los sectores del país causó la arrogancia asumida por la extrema derecha, que está logrando hacer trizas el proceso de paz que se había iniciado. La presencia de paramilitares en diferentes regiones de Colombia llegan con las temibles masacres, donde las víctimas  en su mayoría son inocentes y gentes vulnerables,

Colombia vive hoy uno de los momentos más difíciles, como consecuencia del enfrentamiento entre dos sectores de la población, que se disputan la razón alrededor de la conveniencia en paz o guerra. Los guerreristas han impuesto su accionar violento con la presencia de fuerzas irregulares que nuevamente están llevando la violencia y el miedo a través de las masacres que tienen como propósito despojar de tierras que nuevamente serán tomadas por los patrocinadores de los violentos.

Las víctimas, que quieren, ante todo, que no se repita «la horrible noche», exigen del gobierno nacional  seriedad, tranquilidad y, sobre todo, que se imponga la paz, por encima de los intereses personales y políticos. Las personas que han sufrido los embates de la guerra consideran que es el momento para cesar la guerra, en la que los muertos son puestos por los más pobres de Colombia.

La propia Iglesia católica se ha pronunciado en favor de la paz. «Es hora de la grandeza, y de buscar, ante todo, la paz de los colombianos; no seguir encendiendo la guerra fratricida, que le ha costado a Colombia la miseria, lágrimas y sangre de muchas víctimas». Algunos prelados hablan del genocidio que se vive en Colombia y tratan de acallar esas voces que reclaman justicia social.

En Colombia todos los ciudadanos sensatos clamamos por la paz. La mayoría nos vamos a imponer ante un grupo manipulador y truquero, que busca que se perpetre una guerra permanente para acumular más riqueza material y más poder político.

¡Basta ya! Colombia debe cambiar de rumbo. La paz es la salida digna de un pueblo ensangrentado. Todos los colombianos caminamos hacia la paz, con firmeza y decisión.