El caos vehícular se incrementará en Bogotá
El incremento de vehículos circulando en Bogotá y la falta de vías son el origen del caos de movilidad
Armando Martí
Especial para Primicia
No se necesita ser adivino, ni psíquico y mucho menos vidente, para predecir lo que le va a pasar a la administración del Alcalde Gustavo Petro, tras la implementación del nuevo Pico y Placa en Bogotá, que entra en vigencia el próximo 3 de Julio. La salud mental y física de un individuo, se mide por la capacidad de su sentido común. San Felipe Neri nacido en Italia, y fundador de la Congregación del Oratorio, ya nos decía desde 1575, que la mayor gracia del Espíritu Santo era el equilibrio y la mesura producida por la paz del alma, pidiendo en sus oraciones que nunca le faltara, precisamente: el sentido común.
Quien no posee esta gracia, siempre será una persona exagerada en todo lo que dice, piensa y hace. Su vida sería, como una montaña rusa emocional, en donde hoy puede pensar una cosa, y mañana otra, afectándole todo, llegando a distorsionar la percepción que esas personas tienen de sí mismas, y lógicamente de los demás. Por esta razón, es de gran importancia que cualquier gobernante del planeta, cultive diariamente este llamado sensorio común, para analizar cada decisión que pueda afectar la vida de los ciudadanos gobernados por el. Yo me pregunto ¿Qué sentido tiene tanto algoritmo matemático, que en vez de solucionar y simplificar nuestra calidad de vida, solamente la enredan, haciéndola un poco más insoportable de lo que actualmente es? Llegue a pensar, que solamente el ex Alcalde Mockus podía mezclar conceptos, entre zanahorias, pollos, mimos, elefantes y matemáticas, pero veo que su influencia tiene nuevos alumnos, que ´´intentan´´ superar al maestro.
Los usuarios del transporte viven su propio trancon peatonal
Imaginémonos por un momento el futuro, cuando las familias que durante todos estos años, y también con pobre sentido común, se dedicaron a comprar dos o más automóviles, con la graciosa ilusión de superar el pico y placa actual, con esta acción lo único que lograron fue: incrementar el costo de los impuestos por rodamiento, combustible, seguro, y mantenimiento de sus vehículos para poder andar a una velocidad promedio de 20 a 30 km por hora en la ciudad de Bogotá. A partir del 3 de Julio del 2012, todos estarán esperando las 8:30 am, para invadir las vías de la ciudad, produciendo una tremenda congestión, además aumentando la contaminación ambiental del irrespirable aire capitalino. Lo mismo sucederá desde las 3:00 pm, en donde comenzará la segunda parte del pico y placa, decretado por Petro.
Los bogotanos, que no nos hemos acostumbrado al infierno de los días sábado, en donde los conductores y sus humeantes carros, pueden circular libremente, nos tocará entonces vivir esta pesadilla todos los días de la semana. Igualmente, los parqueaderos privados tendrán más demanda, y menos cupo para prestar su servicio, me imagino los Policías de tránsito con más de dos o tres libretas para el respectivo parte, y sus mentes en una confusión total entre números pares e impares. Si actualmente no hay suficientes unidades de tránsito para cubrir los sectores de la ciudad, visualicemos a estos funcionarios estresados, agotados, y especialmente malgeniados tratando de memorizar los días pares e impares del calendario, creo que ni tiempo de almorzar tendrían por estar concentrados en las placas de los vehículos, y a la caza de infractores.
Reflexiono, y me doy cuenta que la nueva medida del pico y placa, no tuvo en cuenta a los millares de taxistas bogotanos, quienes lesionados económicamente por esta medida, lo primero que harán es un paro de transporte, para hacer sentir su voz de protesta, y mirar los mecanismos para seguir sobreviviendo. Que tal la exoneración de las gentes del sur, supuestamente por falta de ingresos y franciscana pobreza, cuando todos sabemos que muchas de esas familias tienen no solo automóviles sino también busetas, y camiones. Pareciera que ya no son los estudiantes ni los enfurecidos comerciantes de San Andresito, los que paren el Transmilenio, sino la clase media y media alta, que cada día les cuesta más trabajo sobreaguar su existencia. Ante esta situación, resolverán realizar marchas colectivas, en contra de este insólito hecho, y el caos que se avecina con el nuevo modelo de pico y placa, en un inteligente ´´sálvese quien pueda´´. Cientos de familias están considerando, irse a vivir fuera de la ´´divina comedia´´, en la que se ha convertido la capital de Bogotá, algún día llamada la: Atenas Suramericana, convertida hoy tristemente en las famosas ruinas griegas.
Transmilenio colapsó en Bogotá
Finalmente, creo que el único y desesperado recurso sería el de tomarnos de las manos, y orarle al Sagrado Corazón de Jesús patrón de Colombia, para que él le orden al Espíritu Santo que le devuelva el sentido común a esta administración, igual para Dios nada es imposible, y los milagros siempre han existido. El problema es que la gente del norte, ya no podrá llegar gracias a esta medida ni siquiera a ser consolada, y mucho menos pedir para paciencia y resignación, a nuestro Divino Niño Jesús del 20 de Julio.
No se necesita ser adivino para decir que Bogotá es un m….. y nadie hace nada, sino la mayoría piensan en como le sacan plata