En Latinoamérica existen alrededor de 522 pueblos indígenas y que en total la población sumaría 42 millones de personas.
Fabrina Acosta Contreras
Todo cuanto se haga a favor de las comunidades indígenas debe considerarse un avance hacia el desarrollo social integral y un acto de justicia; por ello es relevante hacer referencia a la conmemoración del Día internacional de la Mujer Indígena, la cual, fue establecida en 1983 durante el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América, para centrar la atención en las mujeres indígenas, su historia, su situación y sus visiones. En este sentido, la reivindicación de los derechos y la visibilización de las realidades de las mujeres indígenas es fundamental para que esta población logre escenarios basados en equidad e igualdad y se enaltezca la sabiduría, ancestralidad y el poder de ellas, trascendiendo y cambiando brechas sociales que la establecen como población vulnerable por el reconocimiento, la inclusión y valoración que merecen.
Esta conmemoración recuerda la resiliencia y valentía de las mujeres indígenas. De hecho, la elección de la fecha se debe principalmente a una heroína suramericana, Bartolina Sisa, quien fue violada, golpeada, torturada y por último ahorcada en septiembre de 1782. Ella estableció su legado en la historia, como una de las mujeres indígenas más valientes quien luchó incasablemente por los derechos de dicha población.
Un panorama de la situación
Según algunos estudios, se calcula que en Latinoamérica existen alrededor de 522 pueblos indígenas y que en total la población sumaría 42 millones de personas. De ese gran número el 59% son mujeres, es decir, más de la mitad; sin embargo, son llamadas minorías y son un sector limitado al goce pleno de sus derechos.
Las mujeres indígenas se enfrentan a diversos desafíos -entre muchos otros- tales como:
-La discriminación por su condición de ser mujeres. Es claro que existe machismo en los pueblos indígenas, que en diversas situaciones normalizan prácticas de violencias sexuales y patrimoniales, entre otras.
-Otra discriminación se debe a su condición de indígenas, muchas sociedades ven al indígena como un ciudadano de segunda clase y les asignan categorías de sometimiento, sin darle el valor que tienen como seres humanos dueños de un poder histórico.