Después de la renuncia el ministro Esguerra explicaba el tamaño y la cantidad de micos colgados en la mal llamada reforma a la justicia

Colombia sigue viviendo  un clima de indignación total por la actuación del 90 por ciento de los miembros del Congreso Nacional que a través de la impunidad pretendían blindarse y sacar de la cárcel a una serie de delincuentes de cuello blanco.

La cabeza del ministro de Justicia Juan Carlos Esguerra Portocarrero, fue la primera en rodar y seguramente seguirán cayendo más ante la gravedad del hecho.

La Corte Suprema de Justicia iniciará la investigación por prevaricato a pesar que los congresistas habían aprobado otro acto legislativo para blindarse de una investigación por votar cuando se trataré de reformar la Constitución.

«No tenemos ni mis funcionarios ni yo, culpa alguna en nada de lo que ocurrió en materia de la inclusión de textos inapropiados y de implicaciones gravísimas en relación con el proyecto, pero tengo igualmente claro que a los funcionarios públicos y a los funcionarios de Gobierno, nos corresponden responsabilidades políticas y en este caso, desde luego esos mismo principios me implican que yo debo asumir esa responsabilidad política que es lo que ha determinado que le presenté mi renuncia con carácter irrevocable al señor presidente de la República, dijo a su salida del ministerio Juan Carlos Esguerra.

 La investigación no solo cobijará a los congresistas, sino también a otros funcionarios del Congreso y en especial a  los abogados externos que estuvieron detrás de la jugada jurídica que pretendía instalar la impunidad en Colombia.